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¿Conseguirá la ciencia volvernos invisibles?

El hombre invisible, la capa de Harry Potter, el camuflaje perfecto del alien en Depredator… la literatura y el cine de ciencia ficción han tratado en numerosas ocasiones el tema de la invisibilidad, pero ¿hasta qué punto ha avanzado la ciencia en un tema que hasta ahora tan sólo era fantasía?

La respuesta es fascinante porque lo que hasta hace tan solo unos pocos años tan solo estaba al alcance de algún superhéroe de comic, hoy está cerca de hacerse realidad.

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Los numerosos avances que se han realizado en invisibilidad son realmente sorprendentes y en la última década se han ido sucediendo una serie de descubrimientos que nos dejan a las puertas de lograrlo.

La solución está en los llamados “metamateriales”, es decir, materiales creados artificialmente por el hombre que poseen cualidades electromagnéticas que no existen en la naturaleza. Este amplio campo de la ingeniería abarca desde la creación de materiales superresistentes hasta el desarrollo de materiales de alta conducción eléctrica.

En 2008 investigadores de la Universidad de Berkeley y del Lawrence Laboratory en California, crearon un material que, mediante una red de capas metálicas diminutas, consigue desviar la luz de manera que los objetos que hay tras él sean virtualmente invisibles.

Su trabajo salió publicado en las dos revistas científicas más importantes del mundo, Nature y Science, y sin embargo solo representó el pistoletazo de salida para nuevos y más increíbles avances.

Dos años más tarde, en 2010 un equipo de ingenieros de la Universidad de Saint Andrews en Escocia consiguió desarrollar un metamaterial, al que llamaron “Metaflex” cuyas propiedades electromagnéticas eran capaces de desviar la luz, haciendo así que los objetos cubiertos con él no puedan ser vistos.

En este caso, el material es aún más sorprendente puesto que estamos ante un tejido “inteligente” compuesto de membranas metálicas flexibles que pueden canalizar la luz haciendo desaparecer cualquier objeto envuelto en él.

Pero sin duda, el avance más significativo llegó hace poco cuando, en enero del año pasado, científicos del Institute of Physics and German Physical Society's publicaban un artículo en la prestigiosa Revista New Journal of Physics dando a conocer un nuevo método para conseguir la invisibilidad llamado “encubrimiento plasmónico”.

Los investigadores responsables del material pudieron hacer invisible un objeto tridimensional. En concreto, lograron ocultar un tubo cilíndrico de 18 centímetros y ni siquiera un rayo de microondas fue capaz de detectarlo.

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Llegados a este punto podemos preguntarnos por qué nuestros ojos ven los objetos que ven… la respuesta es sencilla: porque la luz rebota en ellos y llega hasta nuestras retinas. Si conseguimos materiales capaces de desviar, atrapar y conducir la luz de manera que la luz no llegue a nuestros ojos, habremos conseguido hacer invisible ese objeto.

Eso es precisamente lo que consigue este método del “encubrimiento plasmónico”: Utilizando metamateriales especiales los investigadores han conseguido que la luz se disperse de manera apropiada para hacer totalmente invisible el cilindro.

Los investigadores que lograron este avance afirman que el método se puede utilizar en cualquier objeto de tres dimensiones, sea cual sea su tamaño o forma, lo cual nos acerca al logro de la completa invisibilidad.

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Fuente: Yahoo! España
¿Conseguirá la ciencia volvernos invisibles?