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Chemtrails, una conspiración basada en no saber física elemental

Desconocer y confundir simples fenómenos físicos es uno de los errores más comunes de las conspiraciones pseudocientíficas

Condensación del vapor de agua de la atmosfera al paso de los motores calientes de un avión
Condensación del vapor de agua de la atmosfera al paso de los motores calientes de un avión

Me decía hace tiempo un amigo periodista que lo de los “Chemtrails” era la conspiración más absurda que se había inventado. Al parecer un grupo de millonarios (porque hay que tener mucho dinero para llevar a cabo todo este despliegue aéreo), algún supervillano de película o incluso algunos gobiernos se estan gastando enormes cantidades de dinero en comprar y equipar grandes aviones y utilizarlos con el fin de fumigar y envenenar a la población desde el cielo.

Mi amigo concluía su argumentación con el siguiente corolario: La población mundial está creciendo, hemos superado los 7.000 millones de habitantes y por si fuera poco, el promedio de vida cada vez es más alto… Lo cierto es que los ideólogos de esa conspiración están perdiendo el dinero, el tiempo y sobre todo, si miramos las cifras de población y de cómo cada vez vivimos más años, no hay más remedio que reconocer que están haciendo un poco el ridículo.

No obstante, y aparte del razonamiento humorístico anterior, lo que subsiste tras la conspiración de los chemtrails es un desconocimiento de la física básica de esas estelas de condensación.

El propio nombre “Chemtrails” es una contracción de dos palabras inglesas Chemical y Trails (estelas químicas) y según aquellos que defienden esta conspiración las estelas buscan una especie de guerra química, propagar enfermedades entre la población, o quizá una especie de control del clima, o también causar sequías, o para esterilizar, o incluso se ha llegado a decir que su objetivo es modificar el ADN de las personas… Aquí os dejo un consejo general: Cuando algo sirve para tantas cosas lo más probable es que no sirva para nada.

En infinidad de webs y blogs de carácter científico se ha explicado una y otra vez en qué consisten estas estelas y la física básica que las forma, es decir la alteración del aire, cargado de vapor de agua, que se condensa en forma de cristales de agua visibles. Un fenómeno que no se produce solo en esas alturas sino que se puede realizar en cualquier lugar con un fácil experimento.

En este video por ejemplo vemos cómo el agua a temperaturas muy baja (como la que existe en la atmósfera a la altura de vuelo de un avión) se convierte en cristales de agua cuando se encuentra con aire más cálido (como el aire de la habitación en el que se hace el experimento)

La física que existe tras esa condensación es tan simple que uno no deja de sorprenderse con la cantidad de gente que aún persiste en su defensa de la conspiración global supermalvada. Una conspiración que por otro lado carece de cualquier sentido puesto que si vas a fumigar a alguien, hacerlo desde 33.000 pies de altura es una idea realmente estúpida. Simple y llanamente porque desde 10.000 metros de altura (donde vuelan los aviones) el efecto que esa fumigación tiene a ras de suelo es imperceptible.

Pero el error más importante es creer que esas estelas son fumigaciones, es decir, algo que el avión expulsa… No es así. Esas estelas son simplemente vapor de agua que ya está en la atmósfera a temperaturas muy bajas. Cuando pasa un avión, el calor que desprenden sus motores hacen que ese vapor de agua que es invisible se condense, tal y como hemos visto en el video anterior, y bajo esas circunstancias forma cristales de agua visibles que son solamente nubes de vapor de agua condensado.

Nubes cirro, frecuentemente confundidas con chemtrails
Nubes cirro, frecuentemente confundidas con chemtrails

Su parecido a un tipo de nube similar es otra de las confusiones más habituales: En Internet verán que es frecuente tomar fotografías de cirros, un tipo muy común de nube, y afirmar que son chemtrails. Un ejemplo más de desconocimiento científico y de argumento ad ignorantia: No sé lo que son, pero son esto… Como diría Neil deGrasse Tyson, si no sabes lo que son, entonces, no digas lo que son.