¿Es diferente el cerebro de una persona "de ciencias" del de uno "de letras"?

Imagen: Hikaru Takeuchi et al.
Imagen: Hikaru Takeuchi et al.

La respuesta que les daría yo, así a bote pronto, es que no, y que no tiene mucho sentido la separación que se ha hecho históricamente de las dos ramas del saber. De hecho, cuando hablamos en Neurolab de lo que pasaba en el cerebro de un programador informático ya les contamos que las regiones del cálculo mental y las del procesamiento semántico se solapan en ocasiones en el cerebro y que podrían no ser tan diferentes como pensamos.

Pues bien, el neurocientífico japonés Hikaru Takeuchi acaba de publicar un estudio sobre la cuestión que ofrece algunos datos inesperados y bastante interesantes. El trabajo, publicado en la revista Brain structure & function, se basa en el análisis de la actividad cerebral 491 estudiantes mediante resonancia magnética funcional. Las conclusiones, tal y como resume Neuroskeptic, son que aquellos estudiantes que eligieron las ciencias tienen un porcentaje mayor de materia gris en la cortezas prefrontal medial mientras que los alumnos de humanidades tienen mayor densidad de materia blanca alrededor del hipocampo derecho.

Lo curioso del tema es que las mediciones se han hecho de forma muy precisa y teniendo en cuenta un montón de variables como la edad, el sexo y el tamaño total del cerebro de cada uno. Pero, ¿qué significan estos datos? Los investigadores interpretan que los estudiantes de ciencia tienden a interesarse más por los sistemas impersonales, hasta el punto de que ciertos rasgos coinciden con los encontrados en las personas del espectro autista [esto no significa que los de ciencias sean autistas, ojo con malinterpretarlo]. Por otro lado, argumentan, las personas que se inclinan por las artes parecen presentar una inclinación mayor a los temas relacionados con las personas y a mostrar una actitud más 'empática'.

"La materia gris incrementada en los estudiantes de ciencias podría estar asociada con una menor empatía", escriben, "pero la mayor habilidad visuoespacial de estos estudiantes podría tener relación con esta misma característica estructural". Los métodos de análisis parecen correctos, aunque los propios científicos se proponen repetir las pruebas con mayor precisión aún para descartar todos los falsos positivos. Dividir a las personas en tipos es algo bastante arriesgado y suele ser descartado en ciencia, pero los resultados de este tipo de estudios son muy interesantes y quizá se pueda aprender algo útil sobre por qué nos gustan algunas materias y otras no nos despiertan el menor interés.

Referencia: Brain structures in the sciences and humanities (Brain structure & function) | Vía: Neuroskeptic

Publicado originalmente en Neurolab.