Un ladrón devuelve a los padres de un niño que murió su objeto más preciado

El caco decidió entregar la bicicleta que el pequeño había hecho con sus propias manos y pedir disculpas por el hurto.

Bryce Eyjolfson, el niño que murió jugando al juego de la asfixia.
Bryce Eyjolfson, el niño que murió jugando al juego de la asfixia.

Malcom Eyjolfson y Kerry Workman son plenamente conscientes de que su hijo Bryce ya nunca volverá, pero el recuperar su bicicleta, esa que el muchacho de solo 11 años construyó con sus propias manos, al menos les da un poco de consuelo. Además, la forma en la que ha vuelto a su poder muestra que todavía hay gente en el mundo capaz de tener gestos generosos, aunque sea el propio ladrón el que se presente con ella y pida perdón.

Para conocer esta historia hay que remontarse a prácticamente hace unos 8 meses, en octubre de 2014, cuando el pequeño Bryce murió accidentalmente mientras que jugaba al maldenominado ‘juego de la asfixia’, una práctica muy extendida entre los adolescentes que consiste en que el joven se induce el desmayo por medio de la asfixia intencional con el objetivo de sentir el desvanecimiento. Pero con demasiada frecuencia esta idea acaba mal, con daños neurológicos para los practicantes o con la muerte en el peor de los casos.

Nuestra siguiente parada es hace algo más de un mes cuando la bicicleta, un objeto que tras la muerte del muchacho había cobrado un valor sentimental incalculable para los padres, desapareció misteriosamente. Poco tiempo después la policía local encontró varias de sus partes diseminadas en un parque local, pero la sorpresa fue cuando escasos días después llamó una persona a la puerta que traía la bicicleta.

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Se presentó como Shane y dijo que él la había robado. La había desmontado y construido una nueva, pero finalmente había decidido devolverla a sus legítimos propietarios.

"No ha tenido una vida fácil y ha tenido que ser un ladrón durante la mayor parte de ella. Se sentía culpable e hizo lo correcto”, cuenta a los medios locales el padre de Bryce.

Después de devolver la bici fue al memorial del muchacho, se arrodilló y pidió perdón. Un acto que conmovió profundamente a Malcom y Kerry, que han decidido no presentar ningún cargo en su contra y le han ofrecido toda su ayuda para dejar atrás esa vida de delincuencia.

“Ha sido obra de Bryce. Está haciendo su magia con esto”, finaliza Malcom.

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Twitter: @javiertaeno