Tsunami azotó la costa Este de Estados Unidos

Aunque parezca el argumento de una película sobre un desastre apocalíptico –pariente de una nueva era de hielo, el choque de un asteroide o la fractura de inmensos volcanes– un tsunami azotó a principios de junio la costa este de Estados Unidos, con un impacto que se percibió en Nueva Jersey, Rhode Island e incluso en Bermuda y Puerto Rico.

Afortunadamente no se trató de un cataclismo sino de una "ligera" ola que, en su punto más intenso, habría alcanzado el 13 de junio un pie sobre el nivel del mar en Newport, Rhode Island. Intensidades similares se habrían medido en costas de Nueva Jersey y Virginia, de acuerdo a la Administración Nacional del Océano y la Atmósfera (NOAA por sus siglas en inglés).

En comparación, las olas de los tsunamis que azotaron el Océano Índico en 2004 o a Japón en 2011 alcanzaron decenas de pies de altura.

Pero mientras en el Pacífico y el sureste asiático los tsunamis son fenómenos inquietantemente frecuentes, dos enormes en apenas 7 años, en el Atlántico estas olas gigantescas parecen cosa rara, opacados por las grandes mareas que, por ejemplo, acarrean los huracanes y que con temor reconocen los habitantes de la costa del Golfo, la Florida y el noreste del país (la alta marejada del huracán Sandy inundó grandes áreas de Nueva Jersey y Nueva York en 2012).

Así, el pequeño tsunami registrado en la costa Este ha intrigado a la comunidad científica. Aparentemente, una tormenta a principios de junio habría propiciado ese tsunami. Según testimonios recopilados por NOAA y reproducidos por la agencia AP, pescadores de Nueva Jersey vieron cómo el mar se retiraba súbitamente en la tarde del 13 de junio y dejaba expuestas áreas usualmente sumergidas varios pies. Luego, una ola de cerca de seis pies de alto azotó el lugar. Otros marinos indican que ese día percibieron corrientes especialmente fuertes en el área de la Bahía de Narrangansett, en Rhode Island, que incluso revirtieron su sentido produciendo cambios en la altura del nivel de las aguas del mar.

La explicación de este fenómeno serían las tormentas, aunque en el pasado los tsunamis enormes fueron producidos por otras causas más contundentes.

Por ejemplo, en 1929 un maremoto frente a la costa de Newfoundland (Canadá) en el Atlántico desató un tsunami que devastó esa zona y se sintió tan al sur como Carolina del Sur y tan al Este como la costa de Portugal.

Según científicos, un maremoto en la costa noroeste de Puerto Rico desató allí un tsunami en 1918 que dejó varios muertos y llegó a percibirse en Atlantic City, Nueva Jersey.

Los expertos sugieren que sismos o grandes deslaves producidos por volcanes en el lado este del Atlántico, en el área de las islas Azores y Canarias, podrían desatar tsunamis que alcancen a Estados Unidos, lo mismo que terremotos que se registren en la zona del Caribe o cerca de las costas del noreste del continente americano.

Si bien el pequeño tsunami de hace unos días pasó casi desapercibido, sus hipotéticos y enormes hermanos no pueden descartarse. Para algunos, esto invita a escribir un guión cinematográfico de acción y supervivencia para un blockbuster de un próximo verano. Para otros es un desastre en potencia para el que el país, y en general el hemisferio entero, no están conscientes ni preparados.

-Jesús Del Toro es director del periódico RUMBO de Houston. @JesusDelToro