Sanfermines del otro lado del Atlántico

Inspirado en los Sanfermines de Pamplona, este verano se estrenará en Estados Unidos The Great Bull Run… y con su llegada ha surgido también la controversia. En una versión de la famosa tradición ibérica, los organizadores de la corrida planean una estampida de toros el 24 de agosto al sur de Richmond (Virginia), pero ya otras nueve ciudades están en calendario para lo que queda de año y hasta julio del 2014.

Por un precio inicial de entre $50 y $120, los participantes podrán enlistarse en la carrera, seguida de una guerra de tomates —otra tradición española llamada “Tomatina” (Tomato Royal)— y un festival con música en vivo, comida y cerveza.

Aunque el website de Great Bull Run aclara que para "minimizar" los daños el encierro será con toros menos agresivos que los que corren en España y advierte que los participantes "aceptan el riesgo de ser pisoteados, corneados, embestidos o lanzados por el aire", es sabido que Estados Unidos es una nación insignia en el campo de las demandas legales. Pero los abogados Rob Dickens y Brad Scudder —fundadores del evento— aseguran haber evaluado los potenciales riesgos, y a pesar de reconocer que las exenciones que deben firmar los participantes no impedirán los pleitos, también parecen estar seguros de que entablar una demanda podría resultar en una pérdida de tiempo, energía y dinero.

Los organizadores comparan este "deporte extremo" con el paracaidismo y las paredes de escalar: “Las exenciones en su mayoría aseguran que incluso estableciendo una demanda, no van a ganar", agrega Dickens, "Esto no es un paseo por el parque. Todo el que se arriesga lo sabe. Lo hacen porque es emocionante y esa emoción se debe al peligro que enfrentas".

Este año, 113 personas resultaron heridas en las fiestas de San Fermín, el acontecimiento anual por el que más se conoce a Pamplona en el mundo; 16 fueron hospitalizados y 3 resultaron corneados. Desde que comenzó a llevarse un registro de las corridas en 1924 se calculan 15 muertos hasta la fecha y las lesiones anuales escalan a cientos. Esta es solo una de las razones por las que la crítica siempre apunta a las corridas de toros. Los grupos defensores de animales sostienen que son innecesariamente crueles y arriesgadas por el mero bien de hacer un espectáculo lucrativo. De hecho, la Humane Society ha pedido una revisión al Departamento de Agricultura de EEUU (USDA), argumentando que el evento pone en peligro la salud y la seguridad de seres humanos y animales, sin la supervisión federal requerida: "Estos eventos son un vergonzoso ejemplo de la crueldad con ningún otro objetivo que el entretenimiento y la utilidad", dijo Ann Chynoweth, directora de la Sociedad Protectora de Animales.

A diferencia de las estrechas calles empedradas de las carreras españolas, del otro lado del Atlántico se usarán vallas con muescas, para que los participantes puedan salir del paso rápidamente. Cerca de 5.000 personas ya se han inscrito en Virginia, y según Dickens el número de participantes crece a un ritmo de alrededor de 50 por día. Un segundo evento está previsto para el 19 de octubre en el Georgia International Horse Park de Atlanta; el 17 de diciembre será en el Royal Purple Raceway de Houston, Texas, y para el 2014 la experiencia se extenderá a la Florida, California, Minnesota, Illinois y Pensilvania.

TAMBIEN TE PUEDE INTERESAR: