Paraísos verdes en el asfalto

Mientras Copenhague se concentra en que todos sus techos sean verdes (acaban de aprobar una ley donde es obligatorio tener algún tipo de vegetación en las azoteas de la ciudad), Fráncfort (Alemania) y Bristol (UK) compiten con la urbe danesa por llevarse el título de "Capital Verde Europea 2014".

Más al Sur, en la India, el edificio Antilia de Bombay tendrá el jardín vertical más alto del mundo (más de 170 m). En pocos meses la bahía de Singapur estará rodeada por un gigante jardín que reproducirá ecosistemas vegetales de otras regiones del mundo. Y del otro lado del hemisferio, en México, el taller Verdevertical ha patentado las "granjas verticales", para cultivar alimentos de autoconsumo, utilizando la hidroponía en superficies verticales residuales de las ciudades. Techos verdes, jardines verticales, arquitectura botánica… casi todas las combinaciones pretenden equilibrar conceptos que solían ser incompatibles.

Aunque estos edificios "pulmones" parecen ser la nueva tendencia del urbanismo, en realidad la utopía de integrar la naturaleza a la arquitectura es tan antigua como los jardines colgantes de Babilonia. Recorre estos paraísos verdes en ocho ciudades del mundo.

El 2010 fue declarado por la ONU Año Internacional de la Biodiversidad, y una de las contribuciones más significativas de la Agencia Europea del Medio Ambiente (EEA, por sus siglas en inglés) fue cubrir de flores la fachada de su propia sede en Copenhague. Esta impresionante instalación compuesta por 5,000 plantas representa un mapa de Europa, con la diversidad ecológica de sus diferentes regiones.

Este espectacular muro vegetal fue diseñado por Patrick Blanc, botánico y paisajista francés que ha creado jardines verticales en edificios de oficinas, centros comerciales, museos y espacios públicos de todo el mundo. Para este Living Wall del Hotel Athenaeum en Londres utilizó más plantas que para cualquier otro jardín vertical del Reino Unido. Alrededor de 260 especies (más de 12,000 plantas en total) forman la fachada boscosa de este edificio de ocho pisos ubicado en el lujoso distrito londinense de Mayfair.

Instalado en el corazón del distrito central de negocios de Osaka, la tercera ciudad más grande de Japón, corre un oasis verde de 3.3 kilómetros cuadrados: Namba Parks. Con el tradicional movimiento ondulatorio de los jardines japoneses, este conjunto de edificios de oficina y centro comercial fue diseñado como un parque gigante, una jungla urbana de ocho niveles de terrazas que dan el toque verde a una zona de escasa vegetación.

Un paseo verde que sigue el trazado de la antigua línea de tren, desde los suburbios de París hasta la Bastilla. El viaducto de ladrillos rojos del Promenade Plantée o Coulée verte es hoy un paraíso arbolado en el corazón del distrito 12. Los raíles, fuera de circulación desde 1969, se transformaron dos décadas después en una pasarela de 2,8 millas cubierta de árboles y flores. Su paseo marítimo, que se hizo famoso en el 2004 con la película Before Sunset, fue la inspiración para el High Line de Nueva York.

El High Line de Nueva York es un enorme parque elevado a casi 10 metros del suelo y más de 2 kilómetros de longitud, que sigue el recorrido de un tren de carga que dejó de funcionar en la década del 80. Esta línea de ferrocarril abandonada se ha convertido en uno de los destinos de recreo más "in" de la ciudad, por permitir a los transeúntes flotar sobre el bullicio y el tráfico, y por su espectacular vista a los íconos clásicos como la Estatua de la Libertad, el Empire State Building, el distrito financiero de Manhattan y el río Hudson. A finales del 2008 y luego de un minuciosa selección de especies, se inició el cultivo de los 210 tipos de plantas que pueblan el parque.

La colina verde que se levanta en medio de Fukuoka es curiosamente obra de un arquitecto argentino radicado en Estados Unidos (Emilio Ambasz). La entrada Norte del edificio ACROS (Asian Crossroads Over the Sea), tiene una elegante fachada, propia de un edificio ubicado en la calle más prestigiosa del distrito; mientras por el Sur cae en cascada un parque de terrazas botánicas que en conjunto se acoplan perfectamente al entorno urbano. El edificio tiene 14 pisos y 4 bajo tierra, y cada uno de ellos tiene jardines para la meditación y la relajación. La terraza superior es un mirador que ofrece una vista incomparable de la bahía y las montañas que la rodean.

La primera estación de ferrocarril de Madrid, levantada en la década de 1850, es hoy un complejo de transporte moderno. En el interior de la Estación de Atocha —ubicada frente al Museo de Arte Reina Sofía— a lo largo de 4.000 metros cuadrados y entre estructuras de hierro, se recreó un gran jardín tropical, con unas 500 especies que se iluminan con luz natural, gracias a su cubierta de cristal. En esta parada, además de esperar el tren, miles de madrileños y turistas recorren diariamente sus tiendas, cafeterías… e incluso su discoteca.

Visto desde arriba, es como si un río verde estuviera pasando entre las paredes de los edificios. Los más de 100 árboles de la Rua Gonçalo de Carvalho que alcanzan hasta 20 metros de altura es lo que hace especial esta calle de Porto Alegre, el estado más meridional de Brasil. ¿Pero quién plantó estos árboles que se abrazan en el cielo? Hace varias décadas, los propios residentes del área comenzaron a sembrar los árboles tipuana que hoy alinean la calle, haciendo un sorprendente efecto de túnel. Actualmente la Rua Gonçalo de Carvalho ha sido declarada patrimonio ambiental, ecológico y cultural de la ciudad.