Anuncios
Elecciones México 2024:

Cobertura Especial | LO ÚLTIMO

Niña parapléjica escribe a su victimario

Xitclalli Vásquez, la niña accidentada  (Captura de pantalla)
Xitclalli Vásquez, la niña accidentada (Captura de pantalla)

El 9 de julio de 2011 Xitclalli Vásquez había pensado visitar la peluquería y hacerse la manicure en el mall de Fort Worth, Texas. Tres días después celebraría su octavo cumpleaños. Viajaba en el auto de su tía con dos de sus hermanas y un primo cuando otro coche se estrelló contra ellas.

Un año y medio después la niña estadounidense volvió a encontrarse con su victimario, Jeremy Solís. En el juicio, el joven de 21 años se declaró culpable de conducir embriagado y provocar lesiones graves a dos personas. Pero la intención de la Chilli, como la llaman en la familia, no era reclamar una condena más dura, sino relatarle cómo ha cambiado su vida después del accidente.

En una carta leída por su madre, Arabella Vásquez, la menor recordó la odisea de sus 104 días en el hospital. "Estuve en terapia intensiva y pasé momentos muy malos. Me enviaban a rayos equis todos los días, me alimentaban con un tubo gástrico y tenía tubos en la boca y la nariz", escribió la pequeña. Según el testimonio de Vásquez, los médicos le informaron el primer día que los intestinos de su hija se habían quebrado en tres partes. Luego le comunicaron el diagnóstico de la paraplejia.

Chilli no guarda demasiado rencor contra Solís. En declaraciones a la prensa, la niña reconoció que a veces se enoja porque no puede divertirse como antes con su hermano, sin embargo se ha propuesto escribir cartas a su victimario durante el tiempo que este permanezca en prisión. "Espero que Jeremy responda a mi carta. Me haría feliz si dice que lo lamenta", dijo a ABC News.

En la misiva publicada por el diario Star-Telegram, más que palabras de reproche hay frases de dolor y reconocimiento a quienes la ayudaron durante la recuperación. "En ocasiones quería llorar y llorar, pero comprendía que las enfermeras deseaban lo mejor para mí", recordó.

Su carta también muestra una fuerza de voluntad extraordinaria. "En la terapia me enseñaron a levantarme y vestirme por mí misma, pero todavía es muy difícil. Mi mamá hace mucho por mí y aunque yo trato de esforzarme, algunos días lloro porque no puedo hacer lo que hacía antes."

Arabella Vásquez confía en que su hija pueda caminar de nuevo. "Honestamente, creo que ella trata de ser la misma persona de antes, a pesar de las depresiones", afirmó la mujer, agobiada por la tragedia de Chilli y por las facturas médicas, cuyo monto ha superado los 1,6 millones de dólares.