Los oscuros secretos de la Santa Sede que pudieron propiciar la dimisión del Papa

La inesperada renuncia de Benedicto XVI hace unas semanas desató todo tipo de rumores sobre las verdaderas razones que habrían llevado al prelado a tomar esta decisión. Su argumento de “falta de fuerzas” no contentó a más de uno, y ahora una información del diario romano ‘La Repubblica’ destapa una nueva teoría que está cobrando bastante fuerza.

[ESPECIAL: La renuncia de Benedicto XVI]

Un documento de casi 300 páginas entregado al Papa el pasado 17 de diciembre sería lo que habría propiciado su salida de la Santa Sede. El motivo: el dossier desvelaría que en el corazón del Vaticano se estarían violando dos mandamientos sagrados, el sexto y el séptimo; es decir, los relativos a “no cometerás actos impuros” y “no robarás”.

Estos documentos no son otros que las conclusiones de la investigación del caso ‘Vatileaks’ realizada por los cardenales Julián Herranz, Jozef Tomko y Salvatore De Giorgi por encargo del papa Benedicto XVI. El contenido de este informe, asegura el diario ‘La Repubblica’ citando a una persona muy cercana a uno de los autores, es demoledor: luchas de poder, malversaciones económicas y relaciones homosexuales que habrían dinamitado la dimisión de Benedicto de manera letal en pos de un sucesor “que deberá ser lo bastante fuerte, joven y 'santo' para hacer frente al enorme trabajo que le espera”.

Los papeles revelarían incluso la existencia de un ‘lobby gay’ dentro del Vaticano, “una red transversal unida por la orientación sexual”, un hecho sin precedentes dentro de la propia Iglesia, como apunta el diario italiano: “Por primera vez se ha dicho la palabra ‘homosexualidad’, leída en voz alta de un texto escrito, en el apartamiento de Ratzinger”.

‘La Reppublica’ recuerda además que las relaciones ocultas en el interior de la Curia no son nuevas, ya que en 2010 salió a la luz un escándalo protagonizado por Angelo Balducci, por entonces ‘gentiluomo’del Papa y presidente del Consejo Nacional italiano de Obras Públicas.

Balducci estaba siendo investigado por corrupción - más tarde acabaría por dimitir -, por lo que tenía el teléfono pinchado por orden del juez. Así se descubrió que hablaba habitualmente con un miembro del coro de la Basílica de San Pedro en el Vaticano que le ofrecía servicios sexuales con jovencitos, entre los que se encontraban algunos seminaristas. Los encuentros sexuales, según la investigación judicial, se producían en saunas, villas apartadas de Roma e incluso en el propio Vaticano.


Fuente: Yahoo! España
Los oscuros secretos de la Santa Sede que pudieron propiciar la dimisión del Papa