La excéntrica máquina de separar galletas Oreo

David Neevel consumió dos semanas en fabricar una extravagante y casi inútil máquina. Y decimos “casi” porque el ingenio de este físico norteamericano encabeza la nueva campaña promocional de la famosa marca de galletas Oreo, titulada “Galletas vs. Crema”. Con más de tres millones de visitas en Youtube, el esfuerzo de Neevel ha valido la pena.

“Una de las cosas más difíciles fue aprender cómo diseñar los robots y hacerlos funcionar, pero también fue complicado mantener mis manos y la parte atrás de mi cuello calientes”, confiesa Neevel, el bigotudo inventor residente en la ciudad de Portland, Oregon. La máquina se compone de aluminio reciclado, madera, hilo dental y un hacha.

En un momento del video vemos a Neevel devorar una Oreo como un niño goloso, mientras observa el descenso preciso del hacha sobre la galleta. “No lo intente (en casa)”, advierte el video.

“Tuve que trabajar durante largas horas”, recuerda Neevel. “En ese tiempo no vi a mi novia ni a mi perro”, se lamenta. En el clip el estrafalario creador se acomoda en la cabina de una furgoneta, supuestamente para dormir.

La Máquina para Separar Galletas Oreo (OSM por Oreo Separator Machine) consuma la pasión de Neevel por las redondas mitades de chocolate. “Es un deseo humano fundamental separar una galleta Oreo. Los humanos adoran o la galleta o la crema”, asegura la introducción a su video. Al parecer otros comparten esta paradójica predilección por las célebres golosinas. En un segundo video publicado en el canal de Oreo en Youtube, dos científicos de la Universidad de Minnesota, Bill Fienup y Barry Kudrowitz, explican cómo construyeron otra OSM en siete días.

Pero la broma no recibido una aclamación unánime. “¡Qué pérdida de tiempo de estudio y dinero!”, escribió un enojado internauta. “Es como si la NASA lanzara un satélite que solo emite luz porque es genial tener una estrella brillando en diferentes colores”, afirmó, antes de llamar “idiotas” a los divertidos científicos. El sentido del humor se manifiesta en todos los seres humanos por igual.

Después de su éxito en el Super Bowl con un ocurrente mensaje en Twitter mientras duraba el apagón –“Todavía se puede mojar en la oscuridad”--, la centenaria marca de galletas persiste en la búsqueda de nuevos fanáticos y afirma la fidelidad de sus ávidos seguidores. Desde su fundación en 1912, Oreo ha vendido más de 450.000 millones de galletas, una cantidad suficiente para colocar 381 cinturones de chocolate y crema a nuestro planeta en torno a la línea del Ecuador.

Los lectores que dominan la lengua de Shakespeare pueden disfrutar la descripción del invento de David Neevel y el duelo entre Fienup y Kudrowitz en Youtube.