La estudiante brillante de 17 años que tiene cinco empleos para sacar adelante a su familia

Shalini se ha visto obligada a heredar los trabajos de su madre por culpa de las graves enfermedades de su padre y hermano.

Shalini posa sonriente (Bangalore Mirror)
Shalini posa sonriente (Bangalore Mirror)

Tiene apenas 17 años, pero ya ha demostrado tener una tenacidad y una fuerza de voluntad que hacen que no se rinda nunca ante la adversidad. Y es que esta joven india ha tenido que superar grandes obstáculos hasta llegar a sacar un 84,8 de nota en sus estudios de ciencias. Concretamente combatir con la desgracia de las difíciles enfermedades de su padre y su hermano que la han obligado a tener cinco modestos empleos con los que ayudar a su familia a sostenerse. Su nombre es Shalini y esta es su historia.

Su jornada es agotadora tal y como cuenta en una entrevista al Bangalore Mirror, lo que da aún más valor al espectacular resultado que ha obtenido en sus exámenes y la lleva a soñar con cotas aún mayores en sus estudios en el futuro.

"Me levanto alrededor de las 4:30 de la mañana. Después de terminar mis tareas en casa voy a cinco casas más", relata.

Su maratón empieza a las 6 de la mañana cuando va a una oficina en la que limpia los suelos y baños. A las 7:30 se dirige a otra casa para lavar la ropa y a las 9 vuelve a casa para estudiar y preparar los exámenes, una tarea que la ocupa hasta las 12:30. Vuelve a salir a otros dos empleos, regresa a las 16:30 para estudiar hasta las 18:00 y finalmente afronta el último trabajo del día hasta que se hace de noche. Cuando retorna, sus libros la están esperando hasta la medianoche que es cuando se va a dormir. Una vida de sacrificios que ella afronta con una sonrisa y la determinación de salir adelante.

EN IMAGENES: La vida con menos de un dólar al díaLas dificultades comenzaron hace más de una década cuando el padre de Shalini sufrió un accidente que le dejó postrado en la cama, aunque recientemente ha empezado a moverse. La madre tuvo que tomar varios empleos para poder mantener a sus dos hijos, por lo que la joven se hizo cargo de la casa y las tareas domésticas.

Pero la desgracia volvió a cebarse con la familia cuando al hermano le diagnosticaron un cáncer de sangre que provocó que la madre tuviera que encargarse de cuidarlo y la muchacha de 17 años heredara sus trabajos. También era habitual que acudiera al hospital con los libros en la mano. Con su férrea determinación decidió no rendirse y pelear por sus sueños, por lo que a sus agotadoras jornadas le acompañan horas y horas de estudios cada vez que saca un momento.

Los que la conocen de cerca destacan su amabilidad y su trabajo que hacen que nunca caiga en el desaliento, feliz como está de poder ser útil a su familia, esperando con esfuerzo y tesón que la suerte la termine por sonreír.

Twitter: @javiertaeno