Historias de emisiones (III): La prueba del nueve, en vídeo

Conoces la teoría porque te la hemos contado aquí y la has escuchado hasta aburrirte. Pero la práctica resulta aún más interesante: esto es lo que sucede cuando pones un VW TDI sobre un banco de potencia convencional, y otro que simula la circulación en carretera. ¡Atento, que hay sorpresa!

El que ves en la imagen, es el modelo que de forma más popular ha llevado la bandera del Clean Diesel en los Estados Unidos: el Jetta con el motor 2.0 TDI. Una berlina de tamaño contenido, aspecto anodino pero europeo, y con el motor más exótico que hasta la fecha, se había comercializado en la gama VW del otro lado del charco.

El motivo, plantar cara a la competencia asiática (coreana y japonesa), con un producto que nadie tuviera en el catálogo: el mágico motor diésel turbo, common rail e inyección directa que en Europa se consumía como cacahuetes.

En el vídeo, dos notas a tener en cuenta. La primera, que es evidente que hay diferencia cuando el coche sabe que está siendo sometido a una prueba en banco. La segunda, más de detalle pero muy importante, que para que el coche funcione en un banco, hay que desconectar el control de estabilidad.

Apostaría una buena parte de mi reino, a que el hecho de que un ser humano sea el que haya de intervenir en ese botón, resulta un clavo al que VW se va a agarrar cuando tenga que rendir cuentas al juez. Pensando mal, ¿El clavo no estaría puesto ahí a posta?