El primer hotel inflable del mundo (y su increíble precio)

Que un hotel pueda viajar ya es algo cuestionable. Pero que el hotel sea inflable lo convierte en una provocadora fantasía para inversionistas, arquitectos y sobre todo sus huéspedes. Eso es The Hotel Rehearsal, una caprichosa instalación a la que su propio creador describe como "el único hotel que se desplaza vertical y horizontalmente al mismo tiempo".

Concebido para la Bienal de las Américas de Denver por Alex Schweder —quien actualmente cursa un programa de doctorado en arquitectura en la Universidad de Cambridge, Reino Unido— este “ensayo de hotel” es justamente un experimento para entender la forma en que interactuamos con los espacios donde vivimos, en este caso una burbuja móvil que cuando se eleva (mediante un montacargas de tijera) también puede ofrecer una estupenda vista de la ciudad.

Íntima y a su vez expuesta, la instalación —que forma parte de la exhibición Draft Urbanism de la Bienal— es una divertida manera de asumir la dinámica del espacio personal y urbano… y es, a su vez, una especie de sátira inteligente a la “burbuja” inmobiliaria impulsada por la construcción de lujosos penthouses.

Hecho de plástico transparente y blanco, y descansando sobre una furgoneta blanca, el prototipo de hotel de Schweder hibrida dos mecanismos de movilidad: el automóvil —icono de la expansión suburbana— y el ascensor —icono de la densidad urbana—, intentando establecer un paralelismo étnico, social, económico y cultural con la trayectoria urbana de Denver, donde los límites entre ciudad y suburbio cada día se difuminan a más velocidad.

El primer hotel inflable del mundo, estilo bouncy house, además de elevarse 22 pies en el aire, está acondicionado con una cama, un sofá, un pequeño baño con ducha, lavabo e inodoro, y el costo por noche es nada menos que $50.000 la noche… aunque por ese precio quizás muchos prefieran comprar un castillo inflable. La suculenta cifra incluye otros atractivos, como transporte en limosina desde el aeropuerto (con cócteles y hors d’oeuvre), juego de colgante y pendiente de diamantes Tiffany, binoculares Swarovski, Mini iPad con la aplicación StarGazer, dos iPods Nanos, una fiesta para 100 personas en el salón Studio 54 del Curtis Four Square Ballroom, una tarde de compras con un asesor personal que ayudará a los huéspedes a encontrar el conjunto perfecto para la fiesta y un “disco brunch” para dos personas en el Corner Office Restaurant & Martini Bar, entre Mimosas y Bloody Marys. The Hotel Rehearsal permanecerá en Denver hasta el 2 de septiembre.

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