El gaokao, probablemente el examen más difícil del mundo

La prueba de acceso a la universidad en China es conocida por su extrema dureza, ya que la suspenden muchas personas.

Gaokao, el examen chino de acceso a la universidad (Reuters)
Gaokao, el examen chino de acceso a la universidad (Reuters)

El éxito o el fracaso en apenas 2 días. Todas las esperanzas de un año durísimo de estudio, en el que se han empleado horas y horas y en el que unos pocos exámenes van a decidir si todo el esfuerzo ha merecido la pena. Se trata del gaokao, el examen de acceso a la universidad en China, una especie de Selectividad pero con una dureza y una presión que en nada se parecen a la prueba española.

Cada año desde 1952 (y salvando la época 1966-1976) el 7 y el 8 de junio se paraliza el país, con cortes de tráfico o cierres de fábricas, para que unos 9 millones de jóvenes se enfrenten a una prueba que en su parte obligatoria consiste en un examen de matemáticas, otro de chino y otro de una lengua extranjera. Solo aprobando el gaokao se puede acceder a la educación superior y en China es clave, ya que prácticamente en cualquier puesto de trabajo se requiere una especialización alta.

La ecuación es sencilla: cuánto más alta sea la nota, mejor universidad y mejor puesto de trabajo al acabar la carrera, algo que en el país chino se cumple a rajatabla. Pero las dificultades son enormes. De hecho en la actualidad un cuarto de los presentados todavía se sigue quedando fuera al suspender la prueba. Unas cifras que pueden parecer muy altas en muchos lugares del mundo, pero que curiosamente en China son mucho más bajas que en años precedentes.

Además el factor de que la mayoría de las familias chinas solo tengan un hijo hace que la presión sea mucho mayor sobre los estudiantes, especialmente los de clase más humilde, ya que pueden hacer mejorar el estatus de sus padres y acceder a una vida un poco mejor.

Los padres esperan a la salida de sus hijos en un centro de exámenes chino (Getty)
Los padres esperan a la salida de sus hijos en un centro de exámenes chino (Getty)

También es cierto que los que no consiguen superar la temida prueba pueden volver a presentarse todas las veces que quieran, pero evidentemente el tiempo perdido es el principal hándicap. Las universidades preferidas por los estudiantes son las de Tsinghua (Pekín), la de Pekín, la Fudan (Shanghái) o la de Zhejiang (Hangzhou) entre otras.

Es tal el estado de nervios y la dificultad de la prueba que hay muchos alumnos que optan por intentar copiar. Una mala decisión, ya que las medidas de seguridad que implantan las autoridades chinas hacen casi imposible este trabajo para los tramposos. Desde cámaras de televisión hasta vigilancia extrema a los accesorios de los alumnos sin olvidar los sistemas de GPS con los que rastrean que no se estén enviando señales móviles.

Por lo tanto parece que la única forma de aprobar el gaokao es estudiando horas y horas y teniendo suerte con las preguntas en la prueba.  Como se ha hecho toda la vida.

Twitter: @javiertaeno