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El empleado que ha estado 12 años cobrando 800.000 euros sin trabajar... y se ha quejado

La nómina, de 5.496,69 euros brutos al mes, le era ingresada puntualmente en su banco cada 30 días. Pero Charles no iba a trabajar. Un día tras otro, este ingeniero francés se quedó en su casa. Un día tras otro, durante 12 años, cobrando por "estar en casa y no hacer absolutamente nada".

¿El sueño de muchos? No para Charles Simon.

En 2003, este empleado de la empresa estatal francesa de ferrocarriles SNCF descubrió un presunto fraude de 20 millones de euros en falsas facturas de transporte. Y lo denunció por los cauces habituales de la propia empresa. Sus jefes le dijeron que bueno, que a partir de ese momento se lo tomara con calma y se quedara en casita a la espera de un nuevo destino dentro de la compañía.

Y Charles se quedó en casa. Cobrando. 5.496,69 euros brutos al mes. Durante 12 años.

¿Quién se hubiera quejado, en esas circunstancias?

Pues él. Charles. Se ha quejado. Aunque, la verdad, ha tardado 144 meses en hacerlo. 787.635,36 euros después de la primera nómina en casa, Charles ha escrito varias cartas a Guillaume Pepy, presidente de la SNCF. Pero no para decirle que ha estado cobrando sin trabajar y que iba a devolver el dinero, no, sino para reclamarle una compensación por los daños producidos por “poner freno a su prometedora carrera”.

Según Charles Simón, lo que pide es una “indemnización por el daño que me han causado. Si no me hubieran dejado de lado, habría podido tener una buena carrera".

Tras esta denuncia pública, SNCF acaba de emitir un comunicado en el que anuncia que el trabajador “tendrá adjudicado un nuevo puesto de trabajo a partir del 1 de septiembre”, a la vez que califica su postura estos años como “mal intencionada”.

¿Qué hubieran hecho ustedes? ¿Creen que el trabajador tiene razón? ¿O que tardó demasiado tiempo en denunciar la situación?