El drama de los hijos que se convierten en yihadistas para luchar en Siria

El conflicto avanza, los muertos se cuentan por doquier y las vidas de cientos de familias cambian sin remisión ante la elección de unos hijos que dejan todo atrás para combatir en la guerra. Hablamos de Siria y de los casos de los adolescentes que se enrolan en milicias yihadistas para luchar contra el presidente Al Assad. El último caso, el de Abubaker Deghayes, un gerente de arrendamientos inmobiliarios de Brighton (Inglaterra) que hace una desesperada llamada a dos de sus hijos, Amer y Jaffar,  –en total tenía seis- para que vuelvan a casa. Pero no es el único.

Su estremecedor relato es el de alguien que ha perdido mucho en un conflicto sangriento e interminable. Y lo peor de todo es la angustiosa sensación de saber que aún puede perder mucho más.

Junto a ellos dos, también había un tercer hermano, Abdullah, que recientemente murió a manos de un francotirador.

Ahora el padre, separado de sus hijos hace varios años por conducta violenta, suplica que acabe la pesadilla y que abandonen la primera línea de frente de una guerra en la que muchos han perdido y casi nadie ha ganado.

“Amer, Jaffar, si me veis en esta entrevista por favor volved a casa. Es suficiente. Esta guerra ya se ha llevado a Abdullah. Me gustaría veros vivir más tiempo”, pide en una entrevista concedida a The Guardian.

Todo empezó con la decisión de Amer, el mayor de los hermanos y de solo 20 años, de acudir a Siria y dejar trabajo y estudios de lado. Se unió al grupo yihadista Jabhat al-Nusra en diciembre de 2013. Apenas dos meses después Abdullah, de 18, y Jaffar, de 16, también se fueron de casa con sus pasaportes, siguiendo a su hermano. De nada sirvió el viaje del padre a Turquía para intentar convencerlos antes de que se unieran a la guerra.

“Les dije: ¿por qué vais allí? No merece la pena. Centraros en  ayudar en los campamentos de refugiados y en trabajo humanitario”.

Pero no sirvió de nada, Deghayes no logró convencerlos y hace unos días despertaban con la noticia de la muerte del joven Abdullah. En la misma batalla Amer fue herido en el estómago, aunque su condición se mantiene estable.

Tampoco ahora parece que vayan a cambiar de opinión. Muy influidos por la campaña familiar para conseguir la liberación del tío Omar, preso en Guantánamo y acusado de terrorista, los niños vivieron un auténtico infierno tanto en la escuela como en su día a día: insultos, ataques al domicilio, marginación… que fueron provocando una radicalización en sus cabezas que les ha llevado a las milicias yihadistas.

Deghayes asegura que intentó ser estricto para enseñarles disciplina, pero los servicios sociales le quitaron la custodia por sus métodos violentos y se la entregaron a la madre.

“Intenté disciplinarlos y que no fueran por el mal camino. No podían salir hasta que no tuvieran permiso, tenían que hacer los deberes, aprender el Corán, rezar sus oraciones…”. Desgraciadamente los hermanos eligieron combatir en Siria ante la desesperación de un padre que teme perderlos.

No es el único caso de adolescentes que deciden marchar al frente. La Interpol busca a dos menores austríacas, de origen bosnio y de 15 y 16 años, que han desaparecido tras dejar una carta en la que informaban que viajaban a Siria para “luchar por el Islam”. Su paradero por el momento es un absoluto misterio y las familias creen que las “han lavado el cerebro”, ya que llevaban una vida absolutamente occidental, sin ningún tipo de implicaciones políticas en el conflicto sirio.

De momento lo único que se sabe es que ambas volaron a la ciudad turca de Adana, situada apenas a 100 kilómetros de la frontera siria. Otra pista que están rastreando es el perfil de Facebook de las dos adolescentes en los que están apareciendo fotos junto a yihadistas armados y enigmáticos mensajes como: "No tememos a la muerte, la muerte es nuestro destino". Sin embargo su localización exacta sigue siendo por el momento un misterio inescrutable.

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Fuente: Yahoo! España
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