El anuncio que no viste en los Oscar

Ya pasó la locura anual de los Oscar. Unos ganaron y otros perdieron. El show fue largo, nos emocionamos y nos divertimos, y por momentos nos consumió el tedio. Como siempre. Pero hubo un fragmento especial de esta 85 edición que nos perdimos todos los televidentes. Apenas 40 segundos. El anuncio de la organización PETA donde el actor Joaquin Phoenix se ahogaba.

Hace unos días nos impresionó el video publicado por Personas por el Trato Ético a los Animales (PETA), que mostraba animales sobre una pasarela vestidos con piel humana. La crueldad de las granjas proveedoras de pieles para la industria de la moda apenas deja a alguien indiferente, salvo quizás a quienes exhiben sus visones sin remordimientos. Sin embargo, esta vez el grupo ecologista apunta más lejos, tal vez demasiado.

El clip comienza con la definición de la palabra ahogar, entendida en este caso como cometer un asesinato al impedir que el aire llegue a los pulmones o las branquias de un ser vivo. Y luego lanza la dramática comparación entre la muerte por asfixia de un ser humano en el agua con la de un pez en tierra. “Ponte en su lugar”, sugiere la voz en off. PETA nos recomienda que todos nos convirtamos en veganos, o sea, que dejemos de consumir cualquier producto de origen animal.

En la declaración que PETA nos anima a firmar, el grupo nos recuerda que los peces padecen el dolor como los mamíferos y las aves. Y luego incluye una cifra sobrecogedora: cada año consumimos más de 6.000 millones de peces. “Sin ningún tipo de protección legal de los tratos crueles, estos complejos animales son empalados, aplastados, asfixiados, abiertos y eviscerados mientras aún están conscientes”, se lamenta.

El anuncio de PETA fue descartado por la cadena ABC, quien poseía los derechos de transmisión televisiva de los Oscar en Estados Unidos. La compañía afirmó que el video era demasiado político y controvertido como para ser emitido durante la ceremonia más glamorosa del cine en el mundo. La excelente actuación de Phoenix como “el hombre ahogado” habría turbado sin dudas a las bien vestidas estrellas de la alfombra roja.

El veganismo, en sus orígenes, se opone a cualquier tipo de explotación de los animales porque los considera seres sensibles, amparados por derechos similares a los humanos. A cambio de esta renuncia, nos propone una dieta a base de vegetales.

Sin embargo, la inclusión en nuestro menú de productos alimenticios provenientes de los animales no data de ayer, tampoco nació con el auge de las sociedades de consumo. Los seres humanos han pescado y cazado desde tiempos remotos, cuando esas actividades se realizaban a una escala sostenible. En este punto podría estar la clave del equilibrio, perdido en las últimas décadas por la sobreexplotación de los mares, en el caso de los peces.

¿Podremos renunciar de manera unánime a la carne, la leche, los huevos…? ¿Cómo convencer a los habitantes de la Amazonía o los pescadores de una isla caribeña de que abandonen sus tradiciones ancestrales y se dediquen a cultivar la tierra para alimentarse solo de vegetales y legumbres?

Las alertas de PETA, siempre polémicas, nos sumergen inexorablemente en la reflexión sobre el papel de los humanos en el planeta. Y ese pensamiento nos hace mejores, seguro. Pero anuncios extremos como “Joaquin Phoenix se ahoga” podrían causar al final el efecto contrario al perseguido por estos inquietos ecologistas.