El último escándalo del Costa Concordia, un enorme cargamento de droga en su interior

Imagen del Costa Concordia en la isla de Giglio (AP)
Imagen del Costa Concordia en la isla de Giglio (AP)

Tres años, una larga investigación y una condena de 16 años de prisión para el capitán Francesco Schettino, acusado de homicidio involuntario al causar el naufragio del Costa Concordia y huir acto seguido de la embarcación dejando tras de sí a los pasajeros. Murieron 32 personas y más de 4.000 tuvieron que ser evacuadas. Parecía que el caso del crucero que se hundió junto a la isla italiana del Giglio estaba más que cerrado y que pocas cosas nuevas se iban a poder aportar.

Era un error porque los investigadores han determinado que la embarcación llevaba un enorme cargamento de droga, concretamente cocaína, que pertenecía a la organización mafiosa de Calabria, la ‘Ndrangheta, el grupo más poderoso de Italia en las últimas décadas y que tiene entre sus actividades la extorsión, el tráfico de armas y, como no podía ser de otra manera, el tráfico de drogas.

Fue el 13 de enero de 2012 cuando el barco, propiedad de Costa Cruceros, naufragó en plena región de la Toscana por culpa de una maniobra muy arriesgada del capitán, que se aproximó demasiado a la isla y chocó con las rocas.Tras el accidente, Schettino huyó de la embarcación cuando su deber como tripulante del barco era quedarse hasta poner a salvo a todos los pasajeros. Pero no lo hizo. Ahora con este nuevo hallazgo vuelven a surgir una gran cantidad de dudas. ¿Sabía que su barco era el portador de un cargamento de droga?

De momento los investigadores no han llegado a ninguna conclusión al respecto y no han encontrado aún la mercancía, pero de lo que sí están seguros es que los directivos de la compañía y altos empleados no tenían conocimiento de ello, habiéndose hecho con la complicidad de uno o varios miembros de la tripulación.

También han concluido que la ‘Ndrangheta también usó buques de MSC y Norwegian Cruise Lines para el mismo fin, tal y como revela el periódico italiano La Repubblica.

Aún están por ver las consecuencias que este nuevo hallazgo puede provocar un tremendo giro en una investigación que parece que no está cerca de concluir.