Donato, el pescador que intentó evitar que Elián González volviese a Cuba

Ahora que las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba pasan por una fase de distensión, parecen muy lejanos aquellos días en los que había tensión extrema. Uno de los casos más sonados y más recordados ocurrió justamente hace 15 años, con el regreso del niño balsero Elián González a la isla tras seis meses de negociaciones, tiras y afloja y preocupación máxima que generó un enorme conflicto diplomático.

El 22 de abril del 2000 las autoridades de inmigración estadounidenses se llevaron al pequeño para retornarlo a Cuba, pero hubo un hombre que intentó evitarlo hasta el final. Su nombre era Donato Dalrymple y él había rescatado al menor del agua en noviembre de 1999 cuando la precaria embarcación en la que viajaba con su madre, su padrastro y otras personas, naufragó en el océano.

Intentaban entrar ilegalmente en Estados Unidos y aprovechar la práctica de EEUU de dar asilo a todos los inmigrantes cubanos que consiguen llegar a su territorio. Sin embargo, cuando son rescatados del mar se les devuelve a Cuba.

La madre de Elián murió en la travesía y este pescador, Donato, se encontró al pequeño flotando en un neumático, muerto de miedo por lo que acababa de vivir. Los siguientes seis meses no fueron nada sencillos. El padre del niño reclamaba su custodia en Cuba, mientras que otros familiares como su tío abuelo, residente en Estados Unidos, pedían que al pequeño se le concediese el asilo.

Otro factor a tener en cuenta es que la madre le había sacado del país sin la autorización paterna, por lo que las autoridades estadounidenses terminaron decidiendo que la custodia pesaba más que ninguna otra cosa y debía retornar a la isla.

Mientras tanto la relación entre el pescador que le había rescatado y el niño marchaba viento en popa. Se había creado un buen vínculo entre ellos y Donato iba a visitarlo casi todos los días. Pero ese 22 de abril las cosas eran distintas; era el día elegido para que las autoridades se llevara a Elián.

Cuando los agentes entraron en la casa, apuntando con sus armas y gritando frases como "Pásame al niño, el pescador sostenía entre sus brazos al pequeño que aterrorizado lloraba. También estaba presente un fotógrafo de AP, que tomó una instantánea (la que acompaña este post en la parte superior) que ganó el Pulitzer en 2001 y quedó en segundo lugar en el World Press Photo.

Los agentes se llevaron a Elián y fue devuelto a Cuba, convirtiéndose en un símbolo para el régimen castrista en su lucha contra Estados Unidos. Ahora es un joven de 21 años que estudia Ingeniería Industrial en la Universidad de Matanzas y que mantiene una buena relación con Fidel Castro, al que considera como “un padre”, tal y como reveló en una entrevista al diario estatal Cubadebate.

Ya quedan muy atrás esos días en los que un niño de 6 años fue capaz de enfrentar a dos países y dividir a sus poblaciones sobre el lugar en el que debía estar.

Twitter: @javiertaeno