Andy Ashkar, de paciente ganador de la lotería a ladrón de boletos

La historia se vendió -y se contó en este blog- como un triunfo de la paciencia. Andy Ashkar había esperado cinco años a cobrarse los cinco millones de dólares que había ganado comprando un boleto de lotería en la tienda que sus padres, inmigrantes palestinos que habían erigido el establecimiento con años de trabajo, en Syracuse (Nueva York). Andy Ashkar había esperado todo este tiempo para que el dinero no le cambiara, para darle a su matrimonio un par de años de rodaje antes de pasar a ser rico. Andy Ashkar iba a compartir, de pura generosidad, el premio con su hermano mayor, Nayel.

Andy Ashkar mintió, contó un relato que nada tiene que ver con la realidad y este martes ha sido detenido.

En realidad, el golpe de suerte que disfrutó Andy aquel octubre de 2006 no fue suyo. Fue de un cliente en la tienda de sus padres, que el hombre, de entonces 29 años, estaba atendiendo aquella tarde. Cuando vio que el cliente había ganado cinco millones de euros, guardó la compostura y le informó que, enhorabuena, había ganado 5.000 dólares. Pero que la tienda debía quedarse una tarifa (!?) de mil. Así hizo el negocio del siglo: pagó 4.000 dólares por un boleto que valía cinco millones y confió en que, si dejaba pasar el tiempo suficiente, podría salirse con la suya.

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Hizo falta documentarse un poco para saber cuánto tiempo podría permitirse esperar. Generalmente, los boletos de lotería caducan al cabo de un año en caso de que nadie reclame el premio. Pero el juego en el que Andy (o, más bien, su desafortunado cliente) había ganado era la $500 Million Extravaganza: un premio cumulativo (al estilo de los Euromillones) que no caduca hasta que no es retirado. Lo cual pasó el 12 de marzo de 2011. Marzo de 2012 era, pues, la fecha indicada para reclamar el botín.

Pero entonces vino también el gran fallo que supuso la ruina del paciente ladrón: informó a la lotería de que estaba más que dispuesto a recibir menos dinero del que le correspondía a cambio de que no se hiciera una rueda de prensa (las loterías obligan a los ganadores de más de un millón de dólares a dar una). Esto, claro, activó las alarmas entre los empleados de la Extravaganza. Les dijeron a los hermanos que tenían que esperar para hacer unas "comprobaciones de seguridad". Es decir: iban a investigar esa supuesta historia.

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Para ello emplearon una táctica poco ortodoxa: emitieron una nota de prensa a los miembros con la increíble historia de Andy Ashkar, con la esperanza de que el ganador saliera a la luz. La nota de prensa corrió como la pólvora por los medios de todo el mundo. Funcionó. Hace poco, el verdadero ganador, el cliente estafado aquella noche de octubre de 2006 reconoció el boleto y contactó con la Extravaganza.

Andy Ashkar, mientras tanto, ha sido detenido por hurto y posesión de propiedad robada: el dichoso boleto que iba a resolverle la vida y ha terminado por arruinársela.


Fuente: Yahoo! España
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