Anciano consigue un riñón para su mujer tras caminar cientos de millas


Fue una caminata larga, pero con un objetivo noble y urgente. Durante meses, Larry Swilling, un hombre de 78 años de Carolina del Sur, caminó millas y millas portando un anuncio que pedía la donación de un riñón para salvar la vida de su mujer. Finalmente, el andar de Swilling ha llegado a su meta y un donador ha aparecido para darle nueva esperanza de vida a Jimmie Sue, de 76 años, esposa de Swilling.

El caso es singular porque Jimmie Sue nació con un solo riñón, lo que sólo conoció cuando trataba de quedar embarazada. Pese a ello tuvo tres hijos y su matrimonio ha durado 57 años, pero con el tiempo su único riñón comenzó a fallar y hace un año le diagnosticaron insuficiencia renal. Un trasplante era necesario para permitirle seguir con vida. Pero la posibilidad de que ella no sobreviviera el tiempo necesario para encontrar un donador impulsó a Larry a salir a la calle, portando un anuncio tipo ‘sandwich’ con la leyenda ‘Need Kidney 4 Wife’ (‘Necesito un riñon para mi esposa’) y su número de teléfono.

Tan sólo el primer día, relata Yahoo! Shine, caminó 15 millas en su ciudad de Anderson, Carolina del Sur, bajó un fuerte sol y una temperatura de 97 grados. En otra ocasión caminó 54 millas en un solo día. Y para incrementar el alcance de su petición montó anuncios con la misma frase en los costados de su pickup. Y siguió caminando.

En su momento, cientos y cientos de llamadas telefónicas de donadores interesados en ayudar fueron recibidas por Larry. Pero ninguno era compatible con el tipo de sangre necesario para poder realizar el trasplante. Según la televisora ABC, con las personas que llamaron a Swilling se habrían conseguido donaciones de riñón para favorecer a 125 personas. Pero ninguno era compatible con su esposa.

Pero finalmente, hace unos pocos días, llegó la llamada tan esperada, por la que Larry anduvo y anduvo durante meses: una mujer de 41 años de Virginia Beach, indicó Yahoo! Shine, se enteró en internet de la petición de los Swilling y ofreció uno de sus riñones. Ella resultó inicialmente compatible, aunque algunas pruebas adicionales aún se requieren para que la Universidad Médica de Carolina del Sur, que ha atendido a Jimmie Sue, dé la autorización final.

Pero el camino de Larry Swilling parece haber llegado a buen fin, y su esposa podría someterse a la necesaria cirugía posiblemente la próxima semana. La generosidad de la mujer de Virginia Beach resultó tan grande como la distancia andada por un anciano decidido a salvar la vida de su esposa.

Y la maravilla no termina allí: de acuerdo a la ABC, muchos de los donadores que inicialmente desearon ayudar a los Swilling pero que no resultaron compatibles decidieron donar de todas maneras, por lo que el impulso de Larry benefició también a muchas otras personas.

-Jesús Del Toro es director del periódico RUMBO de Houston. @JesusDelToro