Adolescente secuestrada aparece en el maletero de un auto

Chloé, en la foto que se distribuyó durante su búsqueda (Facebook)
Chloé, en la foto que se distribuyó durante su búsqueda (Facebook)

Un francés de 32 años al volante de un Audi que circula a toda velocidad por las carreteras de Offenburg (Alemania), una localidad aledaña a Alsacia. La policía siguiéndolo de cerca. Un ordenador portátil robado, en un asiento del Audi. Una chica de 15 años en el maletero. Y de repente, un accidente.

El Audi colisiona con un Volkswagen, dejando al conductor de éste seriamente herido. Este deselance, que parece escrito para el guion de una película de acción, es en realidad el fin del rapto de Chloé, una adolescente francesa de origen español que ha tenido en vilo a Francia la semana pasada, cuando fue abducida en Barjac, una comuna de la ciudad de Gard.

Sorprendentemente, dar con Chloé ha abierto más preguntas de las que ha resuelto. La chica no estaba herida y tampoco parece haber sufrido ningún abuso sexual, según el personal del hospital que la atendió inmediatamente después. Según una fuente policial francesa, sí necesitará apoyo psicológico antes de volver a su Francia natal.

Por ahora, solo se ha podido confirmar su identidad a través de su madre, que cuando habló para la televisión francesa el viernes, todavía no había podido hablar con ella. "Todo lo que sé es que es mi hija y que está bien", dijo. "Estoy muy emocionada. Llevamos ocho días viviendo una pesadilla y voy a llamar a todos los que nos han ayudado".

En cuanto al supuesto secuestrador, ha comparecido ante la justicia alemana pero las autoridades francesas siguen esperando la autorización para poder llevarlo de vuelta a su país. De momento se le acusa de rapto y de abuso sexual (no tanto porque haya indicios de ello en el cuerpo de Chloé como por sus antecedentes penales: había sido liberado en septiembre de una cárcel de Béziers por, entre otros muchos cargos, haber violado a una mujer; desde entonces estaba residiendo en un albergue).

Se sospecha que fue él quien se llevó a Chloé el viernes anterior, cuando se la echó de menos por primera vez al no volver de una fiesta en casa de una amiga. Sus padres llamaron a la policía a las 20.30 horas y, a las 22.30, descubrieron su moto abandonada en la calle. El casco había desaparecido. Su móvil también.

El caso llegó a su fin no por la multitud de imágenes que habían circulado por redes sociales con el rostro de Chloé, sino porque un motorista había avistado al secuestrador a las 10.45 de la mañana del viernes. Estaba rompiendo la ventana de un coche con una piedra para robar el ordenador portátil que había en su interior.

El motorista avisó a la policía y, al poco, estaban enzarzados en una persecución a todo gas hasta que el sospechoso perdió el control del vehículo. La policía alemana no ha dado detalles de qué pasó durante la semana que Chloé estuvo desaparecida. Lo que sí ha confirmado fue su sorpresa al abrir el maletero del coche de un hombre que, hasta entonces, solo había robado un portátil y ver a una chica atrapada en su interior.

"Me llamo Chloé", les dijo.

Fuente: Yahoo! España
Chloé, una adolescente francesa secuestrada y hallada en el maletero de un coche en Alemania