El porno llegó a la realidad virtual

Por Manuel H. Castrillón

Lo que antes eran revistas con mujeres pulposas (que insinuaban más que mostraban y que estaban casi ocultas en los kioscos callejeros y eran compradas con vergüenza), hasta las películas XXX en formato VHS y los sitios web porno, ahora ha llegado el turno de la pornografía en la realidad virtual.

Tal vez no falta mucho para el orgasmatron de la película El dormilón (1973), de Woody Allen, o el sexo sin intercambio de fluidos de El demoledor(1993), con Sylvester Stallone, gracias a los cascos de realidad virtual. Tal es lo que se pudo ver en la exposición de la industria porno Adult Entertainment Expo 2016, que se cumplió este año entre el 20 y el 23 de enero en Las Vegas, en el Hard Rock Hotel y Casino.

Aquí estaban presentes varias productoras que aprovechaban las tecnologías del Samsung Gear VR y el Oculus Rift, entre otros equipos, para mostrar películas con sexo explícito. Estas ofrecían escenas en 3D, alta resolución y en visión en 360°, para que el usuario pudiera alcanzar una inmersión total en el film. Tal es el caso de HologirlsVR, que propone incluso la posibilidad de descargar algunos pequeños samples de sus filmaciones desde su sitio.

En la expo, organizada por la revista porno Adult Video News (AVN), también se ofrece productos tradicionales y analógicos como muñecas inflables, vibradores o todo tipo de adminículos para las preferencias de los visitantes.

Una de las preguntas que surgen de todo esto es si las nuevas tecnologías de realidad virtual podrán llegar a competir con la ya tradicional plataforma web, donde hay millones y millones de páginas dedicadas a desnudos, jadeos y situaciones embarazosas.

Tal vez el próximo paso sea la posibilidad de interactuar entre personas conectadas a diversos cascos de realidad virtual, pero viendo la misma película. ¿Entrar en la misma escena y hablar entre ellos? Para nada resulta descabellado ni una propuesta de ciencia ficción. La tecnología, ya está al alcance.

 

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