"Black Presence": la Galería de los Uffizi muestra la cultura negra en la Europa del Renacimiento

ROMA.- La Galería de los Uffizi, la famosísima pinacoteca florentina que guarda la mejor colección del mundo de obras de maestros del Renacimiento, como todos los museos europeos no solo se adaptó a los tiempos de pandemia, con medidas de seguridad anticoronavirus, barbijo obligatorio, test de temperatura y número de visitantes limitados.

En un fiel reflejo de su voluntad de ir de la mano de los acontecimientos del mundo de hoy y, en especial, reflejar su preocupación por las tensiones raciales que estremecieron a los Estados Unidos después de la muerte de George Floyd y en medio del auge del movimiento Black Lives Matter (BLM), estrenará justo el 4 de julio el proyecto Black Presence.

Así, recordará al público que entre los cuadros renacentistas y barrocos que suelen dejar boquiabiertos a los visitantes de todo el mundo, también late un corazón africano. Junto a la Venus de Botticelli, la Medusa de Caravaggio, el Tondo Doni de Miguel Angel y muchos otros capolavori, en efecto, el célebre museo florentino también cuenta con una serie de obras en las cuales el rol central lo tienen personajes "black", históricos, bíblicos y mitológicos.

Entre ellos, retratos de reyes de Abisinia -reino etíope que duró 750 años, desde 1270 hasta la abolición de la monarquía- realizados en el siglo XVI por Cristofano dell'Altissimo por encargo de Cosme I de' Medici, para una serie de pinturas dedicadas a hombres ilustres del momento; la Adoración de los Magos del pintor alemán Albrecht Durer, en la que uno de ellos tiene semblanzas claramente africanas; así como el episodio mitológico de Perseo que libera a Andrómeda, que el historiador Giorgio Vasari consideró el mejor cuadro de Piero di Cosimo: allí, en primer plano aparece un músico de piel negra y pelo enrulado.

Pero hay más. En el marco de una iniciativa que recuerda que hasta la Fórmula 1 no quiso quedarse afuera de la ola antiracista y para este nuevo campeonato sin público el Mercedes decidió teñirse de negro, figura el trío de pueblerinos realizado por el flamenco Justus Suttermans en la "Madonna 'Domenica della Cascine, la Cecca di Pratolino y Pietro Moro", así como en varias otras obras.

Desde el museo -que reabrió sus puertas el 2 de junio pasado, después de 85 días de lockdown-, explicaron que la idea de encender los focos sobre estas obras surgió de la exigencia de "redescubrir los elementos artísticos de la cultura negra" diseminados en la imponente pinacoteca.

"Los Uffizi no son una turris eburnea (torre de marfil) del arte: sus colecciones incluyen los grandes temas de la actualidad", dijo su director, el alemán Eike Schmidt. "A través del arte el museo puede contar la gran historia del pasado y hacer vivir sus obras en el presente", agregó este historiador del arte, al destacar que "los capolavori, en efecto, hablan una lengua universal que ayuda no sólo a comprender mejor su tiempo, sino también el futuro que queremos construir".

Simbólicamente, el 4 de julio

Black presence comenzará mañana, en coincidencia con el 4 de julio, la fecha patria de los Estados Unidos por su Declaración de la Independencia, con un doble evento en vivo sobre las redes sociales del museo. A partir de las 20 (las 15, en la Argentina) Justin Randolph Thompson, director y co-fundador del Black History Month Florence, festival dedicado a la cultura negra que se hace cada año en Florencia, por Tik Tok paseará por los corredores del museo hablando sobre las obras puestas bajo los reflectores y el tema del racismo y de la igualdad racial, hoy más actual que nunca. Luego, a partir de las 21 (las 16, en la Argentina), siempre en directa desde la Galería de las Estatuas, el músico Gabin Dabiré, de Burkina Faso, dará un concierto con instrumentos tradicionales africanos delante del Perseo que libera Andrómeda de Piero di Cosimo.

Black presence -una iniciativa que algunos consideraron demasiado "politically correct"-, se completará con una serie de ocho videos que se publicarán en los sábados siguientes, en los que Thompson seguirá ilustrando con detalle cada obra de la reseña. ¿Oportunismo cultural o una señal de que la muerte de George Floyd provocó un cambio que llegó para quedarse?