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Cheques de ayuda por el coronavirus en EEUU: cuándo llegará el dinero y quién lo recibirá

El Congreso finalmente ha aprobado, y el presidente firmado, el mayor paquete financiero de la historia reciente de Estados Unidos, por un monto del orden de 2.2 billones de dólares, para mitigar la severa crisis económica que el país sufre a causa de la epidemia de coronavirus.

El acuerdo logró un amplio apoyo bipartidista y era considerada una medida urgente para dar apoyo a personas y empresas ante el severo recorte de la actividad económica y la pérdida de empleos por millones originadas en las necesarias medidas de distanciamiento social para frenar la expansión del COVID-19.

Estados Unidos aprobó un paquete de 2.2 billones de dólares para ayuda financiera de emergencia ante la epidemia de coronavirus. (Getty Creative)
Estados Unidos aprobó un paquete de 2.2 billones de dólares para ayuda financiera de emergencia ante la epidemia de coronavirus. (Getty Creative)

Aunque tiene muchos apartados de importancia, los más relevantes, de acuerdo a revisiones The New York Times y CNN, son los que apoyan directamente a individuos y familias y las que conceden apoyos a las empresas. Y aunque sus recursos son ingentes, se ha afirmado que podrían no resultar suficientes si la epidemia y el parón económico se prolongan.

Apoyo a individuos

Todos los adultos en Estados Unidos, pero no los inmigrantes indocumentados y otros casos específicos, recibirán dinero de emergencia vía el plan aprobado. Se trata de 1,200 dólares por persona o 2,400 por matrimonio, más 500 dólares por cada hijo de 17 años o menos. Se trata de un pago único.

The Washington Post ofrece una calculadora en línea para conocer cuánto le toca a una persona dependiendo de su nivel de ingreso.

Las personas con ingresos mayores a 99,000 dólares al año (198,000 por matrimonio) no recibirán recursos y aquellos que pasen la línea de 75,000 (150,000 dólares por matrimonio) verán progresivamente reduciendo su ingreso a razón de 50 dólares por cada 1,000 dólares de ingreso por encima de la citada referencia. No se cobrará impuesto a esos apoyos.

El nivel de ingreso se tomará de los datos de la declaración de impuestos de 2019 y, dado que muchos aún no la presentan y tienen como nuevo plazo el 15 de julio de 2020, se usará en esos casos los datos de la declaración de 2018. Quienes no hayan declarado impuestos en 2018 presumiblemente estarán en dificultades para ser elegibles, por lo que expertos sugieren presentarla a la brevedad.

El presidente Donald Trump firma la ley que establece el paquete de rescate financiero de 2.2 billones de dólares para enfrentar en EEUU la epidemia de coronavirus. (AP Photo/Evan Vucci)
El presidente Donald Trump firma la ley que establece el paquete de rescate financiero de 2.2 billones de dólares para enfrentar en EEUU la epidemia de coronavirus. (AP Photo/Evan Vucci)

En principio, si el Servicio de Rentas Internas cuenta con la información bancaria del contribuyente le depositará el apoyo directamente. Y se indica que en todo caso se enviará a las personas una notificación por correo, a la dirección señalada en su declaración de impuestos, indicando la forma o estatus del pago.

Aunque el gobierno federal ha afirmado que comenzaría a entregar esos recursos a principios o mediados de abril, es probable que sea en mayo cuando se realicen los depósitos de dinero. Y aún es incierto si se enviarán cheques a aquellos que no proporcionaron al IRS sus datos bancarios o qué pasará si la persona cambió de domicilio después de presentar su más reciente declaración fiscal.

Los indocumentados no son elegibles para este apoyo, como tampoco lo son las personas que superen el máximo de ingresos y, presumiblemente, quienes no hayan cumplido con sus declaraciones de impuestos de 2018 ni hayan presentado la de 2019.

Apoyo a desempleados

Las personas que pierdan su trabajo por la suspensión de actividades por la epidemia podrán recibir 600 dólares por semana, por un plazo máximo de cuatro meses, en adición a los recursos que reciban del seguro de desempleo de su estado. Eso podría colocar el ingreso de una persona que perdió su trabajo en esta emergencia, dependiendo del nivel de su seguro de desempleo, entre 800 y 1,150 dólares semanales, aproximadamente.

Personas que trabajan de modo independiente o de tiempo parcial y no cuentan con el beneficio del seguro de desempleo, por ejemplo profesionistas independientes o conductores de Uber y Lyft, podrán solicitar también esta ayuda extraordinaria en montos similares. Los indocumentados no serían elegibles para este beneficio.

Quien ya se encuentra desempleado por una razón diferente a la epidemia y recibe seguro de desempleo también sería elegible para recibir el apoyo federal de 600 dólares adicionales por semana.

Las personas que debieron dejar de trabajar por presentar síntomas, estar diagnosticadas o estar enfermas de coronavirus o porque deban cuidar de un familiar o dependiente con ese mal también podrán solicitar ayuda de desempleo.

Y es posible que personas que no pueden trabajar porque deban permanecer en casa porque la escuela de su hijo o la institución que atiende a un dependiente mayor están cerradas a causa de la epidemia también podrían ser elegibles para apoyo de desempleo.

Pero aquellos que puedan trabajar desde casa o cuenten con el beneficio de baja médica pagada no recibirían este beneficio.

Indocumentados al margen

El punto de excluir a los inmigrantes indocumentados de los diversos beneficios ha sido criticado, al señalar que ellos constituyen una parte importante de la fuerza laboral y que dejarlos en el desamparo no solo los afectará a ellos sino también a una cadena de personas que son ciudadanos estadounidenses y residentes legales. Y la vulnerabilidad de esas personas en tiempos de la epidemia, se afirma, incrementa los riesgos para todos en materia de salud pública y resulta una cuestión que muchos consideran inhumana y cruel, en el entendido de que ellos, aunque sin papeles, aportan labores clave para la economía.

En principio, los beneficiarios de programas como DACA y TPS sí serían elegibles para los apoyos.

Apoyo a hipotecas y rentistas

Aunque el gobierno federal no ofrecerá específicamente dinero para cubrir pagos de hipoteca o renta de personas que hayan perdido ingresos por la epidemia (algunos gobiernos estatales y locales han comenzado a ofrecer esquemas que ofrecen ayuda de esa índole), el plan financiero indica que se podrá conceder un periodo de gracia de pago de hipoteca de 60 días, sin penalidades ni intereses, prorrogable mes a mes hasta por cuatro meses, y no se deberá aplicar procesos de embargo por los próximos 60 días.

Los que reciban apoyo federal en sus hipotecas y cuenten con inquilinos en sus propiedades no podrán desalojarlos por falsa de pago en un periodo de 120 días ni cobrarles montos extras si no pueden pagar la renta.

Deudas estudiantiles

El gobierno federal pospondrá los pagos sin aplicar penalidad a personas con préstamos estudiantiles (deuda asumida para pagar el alto costo de la educación universitaria en Estados Unidos) hasta el próximo 30 de septiembre.

Las aerolíneas han sido severamente afectadas por la reducción de vuelos por la epidemia de coronavirus. (AP)
Las aerolíneas han sido severamente afectadas por la reducción de vuelos por la epidemia de coronavirus. (AP)

Apoyo a empresas e instituciones

Recursos de hasta 500,000 millones de dólares en préstamos especiales y otros apoyos están disponibles para las empresas a fin de que preserven su fuerza laboral y eviten mayores despidos o recortes salariales. Para empresas medianas y pequeñas y organizaciones no lucrativas se ofrece un esquema en que no se necesitará pagar el crédito durante los primeros seis meses.

Dentro de esos recursos se han reservado unos 25,000 millones de dólares para las aerolíneas y otros 7,000 millones para otras empresas del sector.

Los hospitales recibirán una ayuda cuantiosa, del orden de los 100,000 millones de dólares que irían destinados en su mayoría a centros médicos pero también a doctores, otros profesionales de la salud y proveedores.

Instituciones artísticas, también muy afectadas por el cierre de teatros, museos y salas de conciertos, contarán con un fondo de apoyo de 100 millones de dólares. Y 25 millones irán directamente al Kennedy Center de Washington DC.

La ley que aprobó el paquete financiero incluye una provisión que impide a funcionarios federales electos y sus familiares obtener recursos de ese fondo, lo que implica, por ejemplo, que ni Donald Trump ni sus hijos podrán recibir créditos de ese programa para sus empresas.

Y muchas navieras de cruceros, fuertemente golpeadas por la epidemia, tampoco podrán recibir apoyo por estar registradas en otros países, como Liberia o Panamá.