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Bienvenidos a bordo: la bronca de Mica Viciconte al perder uno de los juegos

Se sabe que a Mica Viciconte no le gusta perder ni a las bolitas. No es casual que su despegue haya sido en el programa Combate, donde no solo se destacaba por su destreza física, sino también por discutir y defender cada punto con el cuchillo entre los dientes. Bienvenidos a bordo le ha dado la oportunidad de volver a sacar su costado más desafiante; son juegos de kermesse, sí, pero igualmente exigentes.

La nueva vedette del programa es "la soga", que no es otra cosa que varios metros de ella colgados del techo del estudio. La idea es trepar y llegar a una campana en lo alto. "Hace años que no hago esto", se justificó la modelo, pero apenas le dieron la orden de largada trepó en segundos. Mirada de triunfo, y primer punto adentro.

"Ah, pero qué competitiva que es. Pasan los años y no se tranquiliza", reflexionó Guido Kaczka. Ella, a su manera se justificó mandando abajo al frente a su pareja, Fabián Cubero que, al parecer es peor que ella: "Si él estuviera acá le gustaría que pierda, pero como estoy sola y no estoy compitiendo con él, le gustaría que gane".

Más tarde llegó el desafío de baile, y nuevamente Mica se alzó con la Victoria moviéndose al ritmo de Lía Crucet. Sin embargo en el tercer encuentro, el de "las tuercas", la suerte cambió de mano y Viciconte perdió por centésimas de segundo frente al bailarín Gonzalo Gerber.

"Que lo parió", se leyó en sus labios tratando de ser lo más televisiva posible. La cámara lenta del programa captó la sonrisa forzada, los dientes apretados, los puños cerrados y la mirada clavada en su adversario. Lo dicho, ni a las bolitas.