Biden celebra la paz en Irlanda y la relación especial entre ambos países

Dublín, 13 abr (EFE).- El presidente estadounidense, Joe Biden, ensalzó este jueves la relación "especial", "fuerte" y "duradera" que une a su país con Irlanda, a la que elogió por el éxito del proceso de paz, ahora que se cumplen 25 años del acuerdo del Viernes Santo, que puso fin al conflicto en la isla.

E Irlanda, representada por sus políticos, se lo recompensó con una cerrada ovación, tras concederle un honor que solo habían tenido hasta ahora otros tres inquilinos de la Casa Blanca: John Fitzgerald Kennedy, Ronald Reagan y Bill Clinton, los tres también con conexiones celtas.

En la segunda jornada de su gira de cuatro días por el norte y sur de la isla, Biden protagonizó una histórica intervención en la Cámara Baja del Parlamento irlandés, reunido en sesión conjunta, donde abordó con humor y anécdotas sus profundas raíces irlandesas, así como los avances logrados durante un cuarto de siglo de proceso de paz.

"Gente de Irlanda, es fantástico volver a Irlanda", aseguró el dirigente estadounidense, quien se atrevió también a decir en gaélico "estoy en casa", para añadir que le gustaría "quedarse un poco más", señal del genuino apego que siente por el país, donde aún tiene parientes o "primos lejanos", como les define con afecto la Casa Blanca.

Con este acto político, Biden se acercaba al final de una jornada que comenzó con campanadas y jardinería, una de las grandes aficiones de los irlandeses.

Una "por Irlanda", otra por "mis antepasados irlandeses" y una más "por la paz". Y así hasta tres golpes de campana que dio "el sonriente Joe", como le ha bautizado la prensa local, en los jardines del palacio presidencial de Dublín.

Allí le dio la bienvenida oficial el presidente irlandés, Michael D. Higgins, y su esposa Sabina, con los que firmó en el libro de invitados tras pasar revista a la guardia de honor.

En medio de la rúbrica, Biden se animó con una cita de un dicho irlandés que asegura que "tus pies te llevarán a donde está tu corazón", si bien fue el protocolo el que le llevó después hasta la zona verde del palacio para plantar con Higgins unos árboles y tañer la llamada "campana de la paz", instalada en 2008 con motivo del décimo aniversario del acuerdo del Viernes Santo.

Después se reunió con el primer ministro irlandés, el democristiano Leo Varadkar, en un encuentro en el que, además de felicitarse por sus respectivos liderazgos ante la guerra en Ucrania, abordaron asuntos bilaterales y la crisis del proceso democrático en Irlanda del Norte.

Biden retomó esta última cuestión en el Parlamento al recordar la primera parada de esta gira en la provincia británica, donde subrayó la importancia de los acuerdos de paz, a pesar de las dificultades políticas que atraviesa y de la amenaza terrorista.

El Ejecutivo autónomo de Belfast lleva más de un año suspendido por el rechazo del Partido Democrático Unionista (DUP), segunda fuerza, a los arreglos comerciales pos-Brexit, por lo que se niega a entrar un Gobierno de poder compartido encabezado por el nacionalista Sinn Féi, primera formación regional.

Por eso, Biden insistió hoy en la Cámara Baja de Dublín en que la "paz es valiosa", mejoró "las vidas" de "todas las gentes de la isla" y ahora necesita valientes "que la defiendan".

"Nunca más se debe permitir que la violencia política se apodere de esta isla", advirtió Biden, al tiempo que recomendó al Reino Unido e Irlanda que "trabajen más estrechamente "para apoyar a la ciudadanía de Irlanda del Norte".

Washington ha sido en los últimos años muy crítico con la gestión del Brexit por parte del Gobierno británico, sobre todo durante las etapas de Boris Johnson y Lizz Truss, y, Biden contrario a este divorcio, también ha reconocido que las relaciones entre Londres y Dublín se ha deteriorado.

"En estos momentos, el mundo necesita a Irlanda, a Estados Unidos y nuestra ilimitada imaginación", afirmó el presidente al considerar que la palabra que mejor define a ambos países es "posibilidades".

"Creemos que todo es posible. No hay nada más allá de nuestras capacidades si trabajamos juntos. Ahora es el momento de afrontar cada reto juntos", concluyó Biden.

La jornada de hoy concluye con una cena de gala en el Castillo de Dublín, que estará amenizada con música y bailes tradicionales irlandeses.

El presidente estadounidense volverá ya el sábado a Estados Unidos, pero antes cerrará la visita el viernes en el condado de Mayo (noroeste), en la pequeña localidad de Ballina, de donde también proviene parte de su familia materna.

Biden pronunciará un discurso en la catedral de Ballina para celebrar los fuertes lazos que mantienen Estados Unidos e Irlanda.

Javier Aja

(c) Agencia EFE