Biden promete consecuencias para Arabia Saudita tras la decisión de la OPEP+

Por Steve Holland

WASHINGTON, 12 oct (Reuters) -El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prometió el martes que "habrá consecuencias" en las relaciones del país con Arabia Saudita después de que la OPEP+ anunciara la semana pasada que reduciría la producción de petróleo a pesar de las objeciones de Washington.

Los comentarios de Biden se dan un día después de que el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, el demócrata Bob Menéndez, pidiera congelar la cooperación con Riad, incluida la mayoría de las ventas de armas, acusando al reino de ayudar a financiar la guerra de Rusia en Ucrania tras el anuncio de la OPEP+.

Biden, en una entrevista en la cadena CNN, no quiso hablar de las opciones que está considerando.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo que se llevaría a cabo una revisión de la política, pero no dio ningún calendario ni información sobre quién dirigiría la reevaluación. Estados Unidos seguirá de cerca la situación "durante las próximas semanas y meses", señaló.

El ministro de Asuntos Exteriores saudí, el príncipe Faisal bin Farhan, dijo que la decisión de la OPEP+ era puramente económica y que fue adoptada por unanimidad por sus Estados miembros.

"Los miembros de la OPEP+ han actuado con responsabilidad y han tomado la decisión adecuada", declaró el príncipe Faisal al canal de televisión Al Arabiya.

La OPEP+, el grupo de productores de petróleo formado por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) más sus aliados, incluida Rusia, anunció la semana pasada sus planes de recorte de la producción de petróleo, tras semanas de presión en contra por parte de representantes estadounidenses.

Washington acusó a Riad de doblegarse ante Rusia, que se opone a un tope occidental en el precio del petróleo ruso tras la invasión de Ucrania.

Responsables estadounidenses habían estado tratando de persuadir discretamente a su mayor socio árabe para que desechara la idea de un recorte de la producción, pero el gobernante de facto saudí, el príncipe heredero Mohamed bin Salman, no se dejó convencer.

Bin Salman y Biden habían chocado durante la visita del mandatario a Yeda en julio por la muerte en 2018 del periodista del Washington Post Jamal Khashoggi.

CON LA MIRADA EN IRÁN

La inteligencia estadounidense dice que el príncipe heredero aprobó una operación para capturar o matar a Khashoggi, un saudí convertido en crítico, que fue asesinado y desmembrado por agentes saudíes dentro del consulado del reino en Estambul.

El príncipe, hijo del rey Salman, de 86 años, ha negado haber ordenado el asesinato, pero ha reconocido que tuvo lugar "bajo mi mandato". Biden dijo en julio que le dijo al príncipe que creía que era el responsable.

John Kirby, el portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, dijo que Biden trabajaría con el Congreso "para pensar en cómo debería ser la relación (con Riad) en el futuro"

"Y creo que va a estar dispuesto a empezar a tener esas conversaciones de inmediato. No creo que esto sea algo que tenga que esperar o deba esperar, francamente, mucho más tiempo", añadió Kirby.

El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, dijo también el martes que el Gobierno de Biden no pasaría por alto a Irán, un adversario de Estados Unidos y un implacable rival regional de Arabia Saudita, en la revisión.

Gran parte de las ventas de armas estadounidenses a Arabia Saudita se han realizado teniendo en cuenta la amenaza de Irán en la región.

"Hay desafíos de seguridad, algunos de los cuales emanan de Irán. Ciertamente, no quitaremos el ojo de la amenaza que supone Irán no sólo para la región, sino en cierto modo más allá", dijo Price.

El príncipe Faisal dijo que la cooperación militar entre Estados Unidos y Arabia Saudita servía a los intereses de ambos países.

(Información de Steve Holland, Doina Chiacu, Humeyra Pamuk, Simon Lewis y Aziz El Yaakoubi en Riad; editado en español por Javier Leira, Ricardo Figueroa y Benjamín Mejías Valencia)