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Biden, un histórico de la política de EEUU, logra al fin un premio que le había sido esquivo

FOTO DE ARCHIVO: El candidato presidencial demócrata y exvicepresidente Joe Biden durante una aparición en Wilmington, Delaware

Por Will Dunham

WASHINGTON, 7 nov (Reuters) - Joe Biden, parte del inventario de la política de Estados Unidos durante medio siglo como senador y vicepresidente, completó una larga escalada a la cima de la montaña política que ha incluido dos intentos fallidos por alcanzar la presidencia derrotando al presidente Donald Trump.

Cuando entre en la Casa Blanca el 20 de enero, Biden, a la edad de 78 años, será la persona de mayor edad en ser investido presidente del país.

El demócrata de Delaware aprovechó su experiencia política durante una campaña amarga y polarizada, presentándose como un líder probado capaz de curar una nación maltratada por la pandemia del coronavirus y proporcionar estabilidad después de las turbulencias de la presidencia de Trump.

"Con la edad viene un poco de sabiduría", dijo antes de que las urnas cerraran el martes.

Edison Research y las principales cadenas de televisión de Estados Unidos proyectaron el sábado la victoria de Biden sobre el Republicano Trump. Trump ha intensificado sus ataques infundados al proceso de votación en los últimos días, alegando sin pruebas que le estaban "robando" las elecciones.

Trump se ha burlado de él llamándolo "dormilón" y ha dicho que su capacidad mental está mermada, mientras los aliados del ya presidente en funciones han tratando de retratar a Biden como senil.

Trump, de 74 años, fue la persona de mayor edad que asumió la presidencia cuando juró el cargo a los 70 años en 2017.

Biden buscó sin éxito la candidatura presidencial demócrata en 1988 y 2008 antes de asegurarse finalmente la bendición de su partido este año, con un fuerte apoyo entre los votantes negros.

Al aceptar la candidatura presidencial demócrata en agosto, Biden hizo hincapié en la compasión y la decencia, tratando de establecer un contraste con el belicoso Trump.

"Seré un aliado de la luz", dijo Biden, "no de la oscuridad".

Aporta a su carrera una mezcla de antecedentes obreros, experiencia en política exterior y una convincente historia de vida marcada por una tragedia familiar: la pérdida de su primera esposa y una hija en un accidente de coche, y de un hijo a causa del cáncer.

Biden llegó a Washington como un joven advenedizo. Fue elegido en 1972 a los 29 años para el Senado por Delaware y estuvo allí durante 36 años antes de servir de 2009 a 2017 como vicepresidente de Barack Obama, el primer presidente negro del país.

Después de servir como vicepresidente, Biden optó por no presentarse a la presidencia en 2016, en unos comicios en los que Trump derrotó a la demócrata Hillary Clinton. Cuando Biden anunció su candidatura en abril de 2019, apuntó directamente a Trump.

"Estamos en una batalla por el alma de esta nación", dijo Biden, añadiendo que si Trump era reelegido "alteraría para siempre y fundamentalmente el carácter de este país, que es lo que somos, y no puedo quedarme de brazos cruzados y ver que eso suceda".

Biden seleccionó a la senadora Kamala Harris —cuyo padre es un inmigrante de Jamaica y su madre de India— como su compañera de fórmula, convirtiéndola en la primera mujer negra y la primera persona de ascendencia asiática en una candidatura de un partido mayoritario en Estados Unidos. Con sus 56 años, Harris es una generación más joven que Biden.

SOLUCIONADOR DE PROBLEMAS

Trump trató de convertir la experiencia de Biden en una desventaja, denunciándolo como político de carrera y diciendo que Biden se convertiría en una marioneta de la "izquierda radical" del Partido Demócrata.

La pandemia del coronavirus estuvo en el centro del debate de la campaña. Biden acusó a Trump de rendirse ante la crisis de salud pública, diciendo que el presidente entró en pánico y trató de desear que el virus desapareciera en lugar de hacer el trabajo duro necesario para tenerlo bajo control, dejando la economía en ruinas y a millones de personas sin empleo.

Trump, que estuvo hospitalizado durante tres días después de contraer el COVID-19, se burló de Biden por llevar con frecuencia una mascarilla para protegerse de la propagación del patógeno.

El esfuerzo de Trump por enlodar a Biden dio como resultado un juicio político a la presidenta en la Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, en diciembre de 2019. Los dos artículos de la impugnación —abuso de poder y obstrucción del Congreso— surgieron de la solicitud de Trump a Ucrania de que investigara a Biden y a su hijo Hunter por acusaciones de corrupción sin fundamento.

En febrero, el Senado, controlado por los compañeros republicanos de Trump, lo absolvió de los cargos tras negarse a llamar a ningún testigo.

Los organismos de inteligencia estadounidenses y el director del FBI este año llegaron a la conclusión de que Rusia, después de interferir en las elecciones de 2016 para perjudicar a Clinton, estaba llevando a cabo una campaña para denigrar a Biden y aumentar las posibilidades de reelección de Trump, al mismo tiempo que promovía la cizaña en Estados Unidos.

Las dos anteriores campañas presidenciales de Biden no salieron bien. Se retiró de la carrera de 1988 después de acusaciones de haber plagiado algunas líneas del discurso del líder del Partido Laborista Británico Neil Kinnock. En 2008 tuvo poco apoyo y se retiró, pero fue seleccionado más tarde como compañero de fórmula de Obama.

Bajo Obama, Biden sirvió como mediador en asuntos de guerra, internacionales exteriores y domésticos como el control de armas y la política fiscal.

Obama no siempre siguió los consejos de Biden. Obama dio el visto bueno a la incursión de 2011 en Pakistán que mató al líder de Al Qaeda Osama bin Laden, a pesar de la advertencia de Biden de que era demasiado arriesgado.

Biden habla abiertamente sobre las tragedias de su familia, incluyendo el accidente automovilístico de 1972 en el que murieron su primera esposa, Neilia, y su hija de 13 meses, Naomi, semanas después que fuera elegido senador.

Casi abandonó su carrera política para cuidar de sus dos hijos pequeños que sobrevivieron al accidente, pero persistió y viajó en tren desde Delaware a Washington para evitar el desarraigo de los niños.

En 2015, su hijo Joseph "Beau" Biden III, un veterano de la guerra de Irak que había sido fiscal general de Delaware, murió de cáncer cerebral a los 46 años. Otro hijo, Hunter, luchó con problemas de drogas cuando era adulto.

El propio Biden tuvo un problema de salud en 1988 cuando sufrió dos aneurismas cerebrales.

CREDENCIALES OBRERAS

Biden, el mayor de cuatro hermanos, nació en la ciudad obrera de Scranton, en Pensilvania. Su familia se mudó más tarde a Delaware. Biden superó la tartamudez de niño recitando pasajes de poesía frente a un espejo.

Era prácticamente un novato en política —con solo dos años en una junta del condado en Delaware— cuando en 1972 se convirtió en el quinto senador electo más joven en la historia de Estados Unidos.

Pese a los años de hostilidades partidistas en Washington, Biden siguió creyendo en el bipartidismo. Durante su tiempo en el Senado, Biden fue conocido por sus estrechas relaciones de trabajo con algunos de sus colegas del otro bando. Varios republicanos descontentos, incluidos exfuncionarios del gobierno y exlegisladores, alarmados por la presidencia de Trump, han apoyado a Biden.

Asimismo, abogó por un papel de Estados Unidos como líder en la escena mundial en un momento en que Trump estaba abandonando los acuerdos internacionales y exasperando a sus antiguos aliados extranjeros.

Uno de los logros de Biden como senador fue ayudar a asegurar la aprobación en 1994 de la Ley de Violencia contra la Mujer para proteger a las víctimas de delitos domésticos.

Mientras estuvo en el Senado, Biden se especializó en asuntos internacionales y llegó a dirigir el Comité de Relaciones Exteriores. Votó a favor de autorizar la invasión de Irak en 2003 antes de convertirse en un crítico del manejo de la guerra por parte del presidente republicano George W. Bush.

(Información de Will Dunham; editado en español por Javier López de Lérida y Tomás Cobos)