Biden enfrenta dificultades en política exterior al hacer valer su experiencia

Probablemente, este no era el final que visualizaba el presidente estadounidense Joe Biden para una semana dedicada a la política exterior.

Biden dedicó buena parte del tiempo a tratar de convencer tanto a los mandatarios del mundo en la Asamblea General de la ONU como a los donantes demócratas y los votantes que sus décadas de experiencia en política exterior y su claridad moral lo diferenciaban del expresidente Donald Trump, el favorito de las primeras encuestas para obtener la candidatura republicana.

Pero así como busca enfocar los reflectores en su trayectoria en política exterior de cara a las elecciones de 2024, enfrenta una lista creciente de problemas de seguridad nacional, varios de los cuales salieron a la luz en días recientes.

Hay un diferendo diplomático entre Canadá y India, ambos aliados de Washington, en torno al asesinato de un activista sij en territorio canadiense, inquietudes crecientes sobre el futuro de la ayuda estadounidense a Ucrania y el proceso judicial al presidente de la poderosa Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, el demócrata Bob Menéndez.

Menéndez y su esposa fueron acusados el viernes ante un tribunal federal de recibir sobornos. La acusación alega que el senador dio información confidencial del gobierno y tomó otras medidas para ayudar en secreto al gobierno egipcio, que lo retribuyó con unos $480,000 en efectivo, lingotes de oro y un auto lujoso.

Bajo las normas del bloque de senadores demócratas, Menéndez tuvo que renunciar a la presidencia de la comisión, precisamente en momentos que el gobierno presiona al Congreso para que apruebe un paquete adicional por valor de $24,000 millones para ayudar a Ucrania a repeler las fuerzas rusas tras 19 meses de guerra.

“Esto acrecienta la fatiga de los votantes”, dijo el profesor de ciencias políticas Ross Baker, de la Universidad Rutgers, acerca de la acusación a Menéndez. “En momentos como este cae la popularidad, se desgasta la credibilidad, sobre todo en un segmento del electorado que ya ha caído en el cinismo. Ningún político quiere verse en la necesidad de compensar por algo así”.

El presidente también enfrenta la inquietud global de que la ayuda futura a Ucrania podría quedar cautiva de un cierre inminente del gobierno.

Biden recibió el jueves al presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy en a Casa Blanca. El mandatario ucraniano también se reunió con legisladores para exhortarlos a que Estados Unidos mantenga la ayuda.

Biden quiere incluir la ayuda en una medida de financiación del gobierno. Pero el ala más derechista del Partido Republicano, alineada con Trump, quiere separar la ayuda del proyecto de financiación. La amplia mayoría de los republicanos y demócratas apoyan la continuidad de la ayuda a Ucrania.

“Cuento con el buen juicio del Congreso de los Estados Unidos”, dijo Biden a la prensa cuando se reunía con Zelenskyy. “No hay alternativa”.