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Belén se prepara para una feliz Navidad: más habitaciones, hoteles y mejoras para el turismo

Por Stephen Farrell

BELÉN, Cisjordania, 3 dic (Reuters) - Mientras las decoraciones navideñas van adornando la Plaza del Pesebre, Belén se prepara para disfrutar de su mejor Navidad en dos décadas, según el alcalde y los hoteleros de la ciudad.

Hay cinco nuevos hoteles en cartera y los existentes se están ampliando. Hasta se ha ampliado el horario de apertura de la Iglesia de la Natividad, venerada por los cristianos de todo el mundo como el lugar del nacimiento de Jesús.

No obstante, incluso después de tres años de relativa paz y prosperidad, la gente sigue nerviosa en la pequeña ciudad palestina, situada a pocos kilómetros al sur de Jerusalén, en la Cisjordania bajo ocupación israelí.

Belén se ha vuelto tan dependiente de los ingresos turísticos que un aumento de la violencia en cualquier parte del volátil Oriente Medio -no solo en sus cercanías- podría significar un desastre financiero, ya que los nerviosos grupos de turistas tienden a cancelar sus viajes con meses de anticipación.

Sentado en la oficina de su municipalidad, con vistas al árbol de Navidad recién iluminado en la Plaza del Pesebre, el alcalde Anton Salman dijo que Belén parece en camino a mejorar los 1,5 millones de visitantes que recibió el año pasado.

"Desde hace tres años las cosas están mejorando y este año será mejor que 2018 y 2018 fue mejor que 2017. Hay un aumento continuo en el número de turistas que vienen a la ciudad", dijo Salman a Reuters.

Según comentó, el principal cuello de botella es la pequeña puerta de entrada de la Iglesia de la Natividad, a través de la cual los peregrinos deben agacharse para entrar. Los cruzados redujeron el tamaño del otrora vasto acceso hace siglos, algo que volvió a hacerse durante las épocas turcas mamelucas y otomanas para evitar que los saqueadores introdujeran carros dentro del templo.

Por primera vez este año, las autoridades extendieron el horario de apertura de la iglesia desde el atardecer hasta las 20 horas, afirmó Salman, y en 2020 planean ampliar la estación de autobuses de la ciudad y abordar la gran congestión en el estrecho camino a la Plaza del Pesebre.

Incluso estudiarán pedir en el futuro a los grupos de turistas que se registren por adelantado. "Si el número aumenta y la iglesia no puede recibirlos a todos, debemos buscar otros planes que puedan ayudarnos", señaló.

FANTASMAS DE LA NAVIDAD PASADA

Este año, los habitantes de la ciudad están entusiasmados con una nueva atracción: una reliquia de madera que se dice procede del pesebre utilizado por el niño Jesús y que fue enviada la semana pasada a Belén desde Roma.

Pero en la ciudad sigue imperando la cautela. Belén disfrutó de buenos tiempos hasta el estallido del segundo levantamiento palestino en 2000, que dio paso a años de enfrentamientos entre israelíes y palestinos e hizo colapsar el turismo.

Aún quedan cicatrices, sobre todo el alto muro de hormigón construido por Israel, que se eleva sobre la entrada norte de Belén y separa a la ciudad de Jerusalén.

El gerente del Hotel Alexander de Belén, Joey Canavati, dijo que su familia casi perdió la esperanza en la ciudad durante los años malos, pero que ahora tiene reservas hasta 2021. El hotel planea duplicar su tamaño de 58 a 110 habitaciones.

"El negocio ha estado en auge, nunca antes lo habíamos visto así", dijo. "(Con) la cantidad de turistas que viene este año, habrá una gran falta de habitaciones en Belén".

No obstante, agregó una nota familiar de precaución: "Todo depende siempre de la estabilidad".

(Escrito por Stephen Farrell; reporte adicional de Rami Ayyub; editado en español por Carlos Serrano)