Beber café con moderación está asociado con una reducción del riesgo de muerte

Por Kathryn Doyle (Reuters Health) - Las personas que beben hasta cuatro tazas de café por día son menos propensas a morir por enfermedad cardíaca o neurológica, diabetes tipo 2 o suicidio que la población general, según indica un estudio. Pero los autores no evaluaron cómo elevar el consumo de la infusión generaría esa diferencia, de modo que no pueden concluir que el café disminuya el riesgo de morir. En cambio, revisaron las tendencias de la mortalidad en los grupos con distintos niveles de consumo de café. "El mensaje es que el consumo habitual de café puede ser parte de una dieta saludable", dijo el autor principal, doctor Frank Hu, de la Facultad de Salud Pública de Harvard, Boston. "No hay evidencia de que aumente el riesgo de padecer enfermedades crónicas o de morir, pero sí de que reduce el riesgo de padecer diabetes y enfermedad cardiovascular". "Las personas que lo consumen deberían seguir disfrutándolo, pero los que no lo hacen o no les gusta, no tendrían que empezar a beber café sólo por la salud", agregó Hu por vía telefónica. Con su equipo estudió la relación entre el consumo de café (cafeinado, descafeinado o ambos) y el riesgo de morir de acuerdo con el hábito de consumo que informaron más de 160.000 mujeres que participaban de los estudios conocidos como Nurses' Health Study y Nurses' Health Study 2, y 40.000 hombres del estudio conocido como Health Professionals Follow-Up Study. Cada cuatro años, los participantes respondieron cuestionarios sobre el estilo de vida que incluían la frecuencia con la que bebían café cafeinado o descafeinado (entre nunca y seis o más veces por día). Los resultados pertenecían a un periodo de entre mediados de la década de 1980 o principios de 1990 hasta el 2012. En ese lapso, murieron 19.524 mujeres y 12.432 hombres. Los consumidores de entre una y cinco tazas diarias de cualquier tipo de café eran menos propensos a morir durante el seguimiento que los participantes que no bebían café, según publica el equipo en Circulation. La mortalidad por enfermedad cardíaca, trastornos neurológicos o suicidio fue menor en los participantes que consumían café con moderación que en el resto de los amantes de la infusión, aunque no hubo una relación con la mortalidad por cáncer. "El beneficio en términos de mortalidad es muy pequeño" y se empareja con la cuarta o quinta taza de café por día. Las versiones con o sin cafeína parecieron tener efectos similares en los participantes con diabetes y enfermedad cardiovascular, por lo que el equipo los atribuyó más a otras sustancias del café que a la cafeína. "El café es una bebida compleja. Es difícil o imposible identificar esos ingredientes", dijo Hu. Pero para la enfermedad neurodegenerativa, la depresión y el suicidio, el autor consideró altamente probable que los beneficios se deban a la cafeína. "Para los consumidores de grandes cantidades de gaseosa o bebidas dulces, el café sería una gran alternativa", sostuvo el autor. FUENTE: Circulation, 16 de noviembre del 2015.