El BCE mantendrá su política monetaria ante la segunda ola de la pandemia

Fráncfort (Alemania), 28 oct (EFE).- El Banco Central Europeo (BCE) mantendrá este jueves su política monetaria y esperará a ver los efectos de la segunda ola de la pandemia y los nuevos confinamientos en la economía de la zona del euro.

La mayor parte de los analistas coincide en que el BCE no moverá ficha este mes y que, como muy pronto, aumentará los estímulos monetarios en diciembre. Algunos, incluso, prevén que esperará hasta marzo de 2021 antes de ampliar el volumen de compra de deuda para afrontar la crisis económica por la pandemia.

La economía de la zona del euro habrá crecido con fuerza en el tercer trimestre, pero se espera una nueva caída en el cuarto como consecuencia de las nuevas restricciones a la vida social y a la movilidad en muchos países europeos para frenar los contagios.

La rentabilidad de los bonos soberanos de los países más endeudados, como España e Italia, ha bajado porque ya tiene efecto en el mercado el fondo de recuperación de la pandemia, que permite endeudarse a mejores condiciones al acordar la emisión de deuda común a gran escala para dar las subvenciones.

Tras la mejora de las condiciones del mercado, el BCE ha podido reducir las compras de deuda y por ello los fondos disponibles son suficientes para continuar las adquisiciones de bonos al ritmo de los últimos meses.

Por ello el economista jefe de Commerzbank, Jörg Krämer, considera que "el BCE no tiene presión para aumentar el volumen del programa de compras de emergencia frente a la pandemia por segunda vez".

Este programa está dotado, de momento, de 1,350 billones de euros y según el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, tienen disponibles más de la mitad de ese volumen.

"Todavía no hemos gastado toda la munición. Prolongamos el programa hasta, al menos, mediados de 2021 y, en caso necesario, podríamos ajustarlo y recalibrarlo en el futuro", según el vicepresidente del BCE en una entrevista con Market News International.

Estas compras contribuyen a bajar los tipos de interés y facilitan la financiación de gobiernos, empresas y hogares.

El BCE acometerá las compras hasta finales de junio del próximo año con flexibilidad, de modo que puede adquirir más bonos de un país si ve que su rentabilidad se dispara en el mercado.

Desde Nomura esperan que el BCE deje su política monetaria sin cambios y mantienen su opinión de que el próximo movimiento de política monetaria será en marzo de 2021, cuando consideran que el BCE aumentará la dotación de este programa en 400.000 millones de euros adicionales.

Además, Nomura apunta que antes de eso esperan que el BCE aumente sus compras semanales hasta el invierno en caso de que la recuperación económica de la zona euro se vea afectada por medidas de cierre más restrictivas, según aumenten los casos de COVID-19.

El economista jefe de AXA IM, Gilles Moëc, considera que "varios elementos hacen probable que el BCE prefiera esperar hasta diciembre para su próximo movimiento".

Moëc advierte de que "el mercado se sentiría decepcionado este jueves si no recibe un indicio claro de más acción en diciembre", cuando "tendrá más visibilidad sobre los riesgos externos", cómo afectarán los resultados de las elecciones presidenciales de Estados Unidos o su posible impugnación, o la resolución del "brexit".

Germán García Mellado, gestor de renta fija de A&G Banca Privada, comenta que la reunión del jueves será de transición y en la que la presidenta, Christine Lagarde, preparará el terreno para la del 10 de diciembre, una vez pasadas las elecciones estadounidenses.

En diciembre, el BCE puede que incremente el programa de compra de activos por la pandemia en el entorno de 500.000 millones de euros y que alargue su vencimiento hasta finales de 2021, prevé García Mellado.

Otro instrumento que podría modificar son las subastas de liquidez a la banca, pudiendo lanzar nuevas rondas de financiación a o, incluso, mejorar las condiciones de las que ya están programadas, añade el gestor de renta fija.

(c) Agencia EFE