Battaleme: Putín no ganará la guerra, como muchos piensan en Latinoamérica

Redacción América, 23 oct (EFE) - El presidente ruso, Vladímir Putin, “no fue exitoso políticamente y no lo está siendo en el campo de batalla” asegura en entrevista con EFE Juan Battaleme, director académico del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI), quien discrepa de “las expectativas que muchos tienen en América Latina de que Rusia vaya a ganar la guerra”.

“Yo diría que, en el peor de los casos, va a terminar en un empate sangriento para los dos”, señala Battaleme, uno de los analistas internacionales más preclaros de Suramérica. Y agrega: “Putin empezó la invasión a Ucrania con una OTAN de 30 socios y tal vez la acabará con una Alianza de 33”, en referencia al proceso de adhesión ya en marcha de Suecia y Finlandia y el deseo de Ucrania se sumarse al club atlántico.

El pasado 5 de julio después de qué Turquía levantara el veto, los embajadores de los 30 países miembros de la OTAN firmaron los protocolos de adhesión de Suecia y Finlandia a la Alianza Atlántica. En ese momento, Putin amenazó con el uso de armas atómicas en el mar Báltico si finalmente se consuma la adhesión.

DESPLIEGUE DE ARMAS NUCLEARES

Al respecto, Battaleme considera que “no hay razón que justifique el empleo de armas nucleares sobre Finlandia o Suecia, a menos que quiera escalar a una guerra regional, casi global”, pero “ello no quiere decir que Rusia no despliegue cerca de la frontera sistemas de armas nucleares de corto y medio alcance”.

La adhesión a la OTAN, según proclama la propia Alianza, “está abierta a cualquier Estado europeo que esté dispuesto a respaldar los principios del Tratado Atlántico y a contribuir a la seguridad del área”, una “declaración que Rusia percibe como un acto bélico”, afirma Battaleme, miembro del International Institute for Strategic Studies (IISS).

“Los países europeos tienen derecho a proporcionarse el grado de defensa que ellos consideren adecuado frente a una potencia nuclear como Rusia”, sostiene este analista, quien apunta que “desde 1999 hasta 2008, Rusia ha podido reconstruir en parte su instrumento militar para pelear con actores menores. Pero en el caso de Ucrania -añade-, esa reforma ha demostrado ser insuficiente”.

Semanas atrás, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, pidió el ingreso acelerado de su país en la OTAN. Entonces, el representante de Exteriores de la Unión Europea, Josep Borrell, replicó diciendo que no era una cuestión fundamental en este momento, pero el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, apuntó que la Alianza apoya el derecho de Ucrania a elegir su propia senda y decidir en qué acuerdo de seguridad quiere participar.

¿DISCREPANCIAS ENTRE EE.UU. Y LA UE?

“No creo que existan discrepancias entre Estados Unidos y los socios europeos de la Alianza”, señala al respecto Battaleme. “A la OTAN le conviene que todo siga como hasta ahora y mantener un conflicto indirecto con Rusia apoyando a Ucrania en todo el esfuerzo armamentístico”, añade.

“Stoltenberg dice eso porque no quiere vaciar de legitimidad el hecho de que hoy la OTAN está apoyando a Ucrania”, opina el también integrante del Atlantic Council, un centro de pensamiento estadounidense especializado en asuntos internacionales.

A su juicio, “la Unión Europea y Ucrania son totalmente compatibles; de hecho, le están asignando fondos para permitir que el Gobierno siga funcionando, que pueda seguir operando como Estado en un contexto de guerra”.

“Interesante este juego político: apoyo indirecto de la OTAN, pero sin terminar de involucrarse activamente en una guerra que podría tener consecuencias funestas para Europa”, agrega.

BIDEN Y EL ARMAGEDÓN

Días atrás, en vísperas del 60º aniversario de la Crisis de los Misiles, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que el mundo estaba más cerca de una catástrofe nuclear, de un Armagedón, que desde los acontecimientos de 1962.

“Coincido con esa apreciación de Biden de que el riesgo nuclear es muy real. Rusia tenía la última palabra en relación con una invasión a Ucrania y ahora tiene la última palabra en relación con el uso de armas nucleares”, declara Battaleme, aunque puntualiza: “No tenemos evidencia de que lo vaya a hacer”.

En opinión del director académico del CARI, “no tendría mucho efecto un arma nuclear contra unidades militares pequeñas, movibles, con capacidad de pegar en la retaguardia. Si Putin decidiera utilizar un arma atómica -señala-, no lo haría contra Kiev, sino contra alguna ciudad ucraniana secundaria, para mandar un mensaje”.

“Nadie puede anticipar que esa acción no vaya a suceder, ni tampoco las consecuencias. Estamos en un territorio no mapeado, no sabemos a dónde nos podría llevar eso”, considera Battaleme.

DESENLACE DE LA GUERRA INESPERADO

La guerra en Ucrania podría tener un desenlace distinto al que Putin tenía en mente cuando inició la invasión. Se habla de malestar entre los altos mandos del Ejército ruso, hay un descontento y rechazo crecientes en amplios sectores de la sociedad rusa hacia la guerra.

Al respecto, el experto en relaciones internacionales piensa que “la paz, el futuro de Rusia y de Ucrania dependen de cómo se resuelva la guerra en el campo de batalla”.

“Hay quienes piensan que el mejor resultado posible es la remoción de Putin (...), pero una Rusia humillada no significa un mundo más estable, sino mucho más peligroso aún que el que nos plantea Putin. Nada garantiza que no sea un espacio euroasiático mucho más violento”, advierte.

Para Juan Battaleme, el esquema de seguridad europeo que le gustaría a EE.UU. es justamente “el que está emergiendo de este conflicto: una OTAN dispuesta a gastar entre el 2 % y el 2,5 % de su producto interno bruto en Defensa, que integra más sus complejos militares industriales, que compra más armas, que moderniza sus equipamientos, que responde activamente a la dinámica de transición de poder existente en el mundo”.

“Realmente Rusia le ha hecho un favor a la unicidad transatlántica -asegura-, hoy el interés europeo es el interés transatlántico, aunque las formas de resolver estos problemas no necesariamente coincidan siempre con los Estados Unidos. Por eso hemos visto a los líderes europeos diciendo que hay que seguir trabajando con Rusia más allá de Putin”.

GUERRA EN UCRANIA Y ELECCIONES EE.UU.

Respecto a la incidencia de la guerra en Ucrania en el panorama electoral de Estados Unidos, que en pocas semanas celebra elecciones legislativas, Battaleme apunta que “las proyecciones son que van a ganar los republicanos. Están en un proceso inflacionario muy importante. Cómo decía Bill Clinton '¡Es la economía, estúpido!'”.

“En este reverdecer de la seguridad, de la competencia entre grandes poderes, los republicaos tienen muchas más chances de tener una huella más importante en el Congreso, y de que posiciones más moderadas en relación con China, como las de Biden, vayan perdiendo fuerza”.

Pero “de cara a la próxima elección presidencial, sin embargo, hay más incertidumbre, porque los republicanos tienen a un líder como Donald Trump, que no convence a gran parte de la población”, concluye.

Manuel Fuentes

(c) Agencia EFE