Tras batallar con el COVID, este pelotero de Miami regresó a tiempo para jugar delante de su gente en La Pequeña Habana

Albert Almora Jr. le vio la cara al COVID-19 y no fue nada agradable. Después de varios días en cama, el chico nacido en Miami de padres cubanos se recuperó a tiempo para regresar al terreno de juego en la ciudad que le vio nacer y convertirse en pelotero de Grandes Ligas.

Se inició el camino del béisbol cuando él tenía tres años y por primera vez su padre Albert le puso un bate en sus menudas manos y le lanzó una pelota, escena que se repitió una y otra vez, hasta que el muchacho se fue convirtiendo en una especie de leyenda en el sur de la Florida y su apellido era sinónimo de precocidad y talento.

Desde el equipo de la Mater Academy de Hialeah Gardens, Almora Jr. fue tejiendo una leyenda apuntalada por los seis equipos nacionales que integró, sus premios de Jugador Más Valioso y el ser elegido en el 2011 el galardón de Mejor Jugador del País.

Han pasado siete temporadas desde su debut con los Cachorros y ahora viste el uniforme de los Rojos, pero siempre le resulta especial venir a La Pequeña Habana y salir al terreno delante de su gente.

El jardinero de los Rojos Albert Almora Jr. batea en el noveno inning del partido ante los Marlins, celebrado el 2 de agosto de 2022 en Miami.
El jardinero de los Rojos Albert Almora Jr. batea en el noveno inning del partido ante los Marlins, celebrado el 2 de agosto de 2022 en Miami.

¿Qué significó regresar al juego y en Miami?

“Era mi primer juego regresando de la lista de lesionados debido al COVID. Me sentí bien. Siempre uno encuentra orgullo ayudando al equipo en lo posible y todavía más aquí, delante de la familia y de los amigos. De modo que fue un buen día para mí’’.

¿Cómo enfrentaste la batalla contra el virus?

“Me afectó mucho. Estuve jugando enfermo por espacio de una semana, hasta que salí positivo, pero ya estaba sintiendo los efectos. Yo había dado negativo y seguía jugando, pero no me sentía bien. Al contrario, me sentía extraño.. Luego salí positivo y pasé cuatro días en cama. Perdí muchas libras, pero ya voy recuperando y me siento saludable’’.

¿Qué ajustes has hecho en la caja de bateo?

“Muchísimos. He trabajado muy duro con el swing desde el año pasado. He ganado en confianza y como he estado jugando un poco más, todo eso ayuda en el timing, pero en sentido general he hecho muchas cosas para mejorar. Han sido varios los ajustes’’.

Hablar de ti es hablar del béisbol estadounidense a escala internacional.

“Yo he jugado con siete equipos que han representado a los Estados Unidos y ha sido una experiencia muy grande para mí. He madurado muchísimo gracias a eso como hombre y como pelotero desde una edad bien temprana. Siempre tendré ese orgullo en mi corazón’‘.

¿Te gustaría jugar para un equipo Cuba de la Asociación de Peloteros?

“Si las cosas cambian, eso es algo que está en mi sangre. Sería una oportunidad especial’‘.