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Bangladesh, sin punto medio: de casos eternos por violación a juicios exprés

Dacca, 10 dic (EFE).- Las masivas protestas por los abusos contra las mujeres tras hacerse viral un vídeo de una violación en grupo han dejado a Bangladesh sin punto medio: de la noche a la mañana los juicios a violadores han pasado de estancarse durante años a que se dicten veredictos en menos de una semana y eso ha generado muchas dudas.

La fiscal Mahmuda Akter y su equipo no dan abasto durante la audiencia de al menos una docena de casos en lo que se ha convertido ya en una jornada habitual en uno de los tribunales en Dacca para la Prevención de la Opresión contra Mujeres y Niños.

En uno de ellos ha conseguido que se rechace la fianza para un hombre que en septiembre del año pasado violó a su hijastra, según la denuncia de la madre de la menor, de 11 años.

Este caso avanza con rapidez desde que los tribunales reanudaron sus operaciones en agosto, tras la interrupción por la pandemia a finales de marzo, con tres audiencias en 35 días.

"Estamos tratando de resolver los casos de violación de manera prioritaria. Todos los días tenemos varios para audiencia. Hoy tuvimos 12, la mayoría de violación", explica a Efe la fiscal.

El cambio de proceder comenzó a gestarse en octubre, tras hacerse viral un vídeo de una violación en grupo que provocó protestas masivas en todo el país contra los abusos a las mujeres y la ineficacia de las autoridades.

A raíz de las protestas, el 12 de octubre el Gobierno enmendó una ley que introducía la pena de muerte por violación, mientras que algunos tribunales reaccionaron a la presión social acelerando los procesos judiciales.

JUICIOS EXPRÉS

El primer récord lo batió el 19 de octubre un tribunal del distrito meridional de Bagerhat, que en una semana condenó a cadena perpetua a un hombre por violar a una niña de siete años.

Un mes después, una corte del distrito nororiental de Kushtia condenó en tres días a cadena perpetua a un profesor de una escuela coránica por violar a una estudiante.

"El tribunal dictó el veredicto manteniendo todos los trámites. El veredicto llegó a los tres días de formular los cargos (...) Es un veredicto histórico y de referencia, que creo que todos deberían seguir", asegura a Efe el fiscal del caso, Anup Kumar Nandi.

El abogado del condenado, Arshad Ali, denunció sin embargo que no dispuso del suficiente tiempo para defender a su cliente y que incluso no se siguieron los procedimientos formulados por instancias superiores, como la necesidad de una prueba de ADN.

"La investigación no fue la adecuada, no hubo prueba de ADN ni una prueba química de la ropa de la víctima y el informe médico dijo que no hubo violación reciente, en 72 horas. (Además) tuvimos un día para interrogar a los testigos. ¿Cómo podemos hacer todo eso en tan poco tiempo?", se lamenta a Efe Ali.

El fiscal Nandi, sin embargo, recuerda que la sentencia se basó en que el acusado confesó el crimen y no se retractó.

DUDAS POR TANTA PRISA

Estos veredictos exprés a raíz de las protestas sorprenden en un país en el que, hasta ahora, lo normal era que los juicios se prolongaran durante años, con un porcentaje de sentencias extremadamente bajo.

La organización pro derechos humanos Amnistía Internacional denunció el pasado octubre que solo el 3,5 % de los casos presentados entre 2001 y julio de 2020 bajo la Ley de Prevención de la Opresión contra Mujeres y Niños habían dado lugar a sentencias judiciales, y solo el 0,37 % resultaron en condena.

La ONG local Naripokkho examinó las 4.372 denuncias por violación en seis distritos de Bangladesh entre 2011 y 2018 y reveló que solo se dictaron condenas en cinco casos.

Y aunque nadie niega el problema, el líder estudiantil Anik Roy, que encabezó una de las protestas contra los abusos a las mujeres, reconoce a Efe que los juicios exprés no son la respuesta.

"Nuestra demanda era la reforma de la ley. También es importante que se reduzca el tiempo para un veredicto, pero lo que no queremos ver es ningún tipo de alarde" con esas sentencias rápidas, afirma.

Abogados y defensores de los derechos humanos también calificaron esos juicios exprés de "alarmantes".

El veterano abogado del Tribunal Supremo y activista Jyotirmoy Barua considera que son malos tanto para el acusado como para la víctima, pues una sentencia nunca debe basarse en la "opinión pública", ya que el veredicto debe ser "objetivo".

"Mi opinión es que si el veredicto se da demasiado rápido, la posibilidad de injusticia sigue siendo alta", asegura a Efe Barua, para quien los precedentes "que se están dando al pronunciar veredictos en tres, siete u once días son alarmantes".

Azad Majumder

(c) Agencia EFE