Banderazo: la movilización divide a la oposición, con impulsores y detractores

La convocatoria al banderazo dividió aguas en la oposición
Fuente: Archivo

Impulsores, simpatizantes, detractores. El nuevo banderazo contra el gobierno de Alberto Fernández dividió aguas en la oposición entre quienes alentaron la manifestación de protesta contra la cuarentena, la mayoría enrolado en el sector de los "halcones", y quienes se opusieron por cuestiones sanitarias, la mayor parte de ellos "dialoguistas" dedicados a la gestión. En el medio, un amplio abanico de dirigentes que, como Elisa Carrió, coincide con algunas consignas, pero propone que quienes decidan participar lo hagan con bajo perfil por el "peligro de la violencia" que podría traer aparejada una manifestación masiva con consignas contrarias al Gobierno.

A la cabeza de los impulsores de la marcha estuvo la titular de Pro, Patricia Bullrich, quien la semana pasada filmó un video en el que afirmaba: "El 12 de octubre voy con mi bandera y mi auto a la marcha". Decía que era para salir de "la debacle económica total que se podría haber evitado" y denunciaba la "agenda clandestina y de impunidad" de Cristina Kirchner.

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A ellos se sumarán, como en manifestaciones anteriores, el actor y dirigente radical Luis Brandoni y el exsecretario de Medios Públicos Hernán Lombardi, quienes días atrás conversaron sobre el tema con el expresidente Mauricio Macri. "Estas marchas son lo más importante y novedoso que está pasando en el país", habría afirmado ante ellos Macri, en un implícito aval a los manifestantes.

A ellos se sumó hoy el titular del Comité Nacional de la UCR, Alfredo Cornejo, quien dijo a LA NACION: "No es una marcha a la que estemos convocando nosotros, pero es bien genuina". Para Cornejo, "no está probado que las marchas hayan favorecido los contagios". El radical afirmó que el Gobierno "quiere meter miedo" con cuestiones sanitarias para desalentar la protesta. El diputado Fernando Iglesias, participante activo de estas manifestaciones, aclaró que irá a la marcha "como ciudadano" además de diputado.

En el otro extremo, aunque sin demasiadas manifestaciones públicas, desde el gobierno porteño que encabeza Horacio Rodríguez Larreta reiteraron que no adhieren ni convocan a la manifestación, una postura que el dirigente macrista viene sosteniendo desde que comenzaron las marchas contra el Gobierno por la gestión de la pandemia y sus consecuencias económicas. Los intendentes macristas del conurbano tampoco adhirieron y prefirieron reservar su agenda para "actos de gestión". "No me parece conducente, en este momento hay que cuidarse", afirmó a LA NACION uno de ellos.

El senador radical Martín Lousteau y la exgobernadora María Eugenia Vidal tampoco convocaron a la marcha. Mantienen su postura de no agitar las aguas de la confrontación con el Gobierno en momentos de tensión cambiaria y pandemia.

En una posición intermedia quedó Elisa Carrió, quien instruyó a sus dirigentes cercanos a participar, si querían hacerlo, pero "con bajo perfil y a título personal" de la manifestación. Temerosa y preocupada por eventuales "desbordes de violencia", aclaró anoche en un reportaje televisivo que no convoca al banderazo y pidió prudencia. También criticó a quienes desde los "extremos" intentan "apropiarse" del malhumor social; una referencia elíptica a Bullrich y demás convocantes al banderazo, criticado duramente por el Gobierno y dirigentes kirchneristas.