Los bancos asumen el costo de los plásticos

Las entidades se hacen cargo de la impresión como gesto por la crisis

La tarjeta Alimentar, que pertenecen al Plan Argentina contra el Hambre, ya se implementa en Concordia, algunos municipios de Chaco y parte del conurbano bonaerense.

Si bien el monto de entre $4000 y $6000, que será recargado en la tarjeta el tercer viernes de cada mes, es afrontado por el Ministerio de Desarrollo Social, los bancos públicos acordados para la implementación también asumieron tareas. El valor de laimpresión, que ronda entre US$1,20 y US$1,60, y la disposición del personal en los operativos corren a cuenta de las entidades.

"En el caso de Chaco, se eligió el Nuevo Banco de Chaco porque tiene comercios adheridos para poder comprar en todas las localidades de la provincia. Es una modalidad operativa que beneficia la comodidad del destinatario", dijo a LA NACION Rogelio Camarasa, vicepresidente de la entidad crediticia chaqueña.

En esa provincia se distribuirán 66.000 tarjetas. Camarasa dijo que el valor de la impresión de los nuevos plásticos varía entre US$1,20 y US$1,60 y que ellos asumieron los gastos que implicó la emisión. También dispusieron personal del banco para atender a la gente en los operativos.

"Nosotros tenemos un convenio con los comercios y les cobramos un porcentaje que está establecido por ley, ese es nuestro beneficio. Al usuario, nada. Si sacamos un 30% de descuento con la tarjeta Tuya, que es parte de nuestro banco, también se hace extensivo a la tarjeta alimentar", agregó Camarasa.

Ante las críticas de algunos sectores que cuestionaban que sea una nueva tarjeta la que se use para este programa alimentario, en el Ministerio de Desarrollo Social dijeron que son varios los motivos.

En primer lugar, argumentaron que es una medida de urgencia por las condiciones en las que se encuentra el país.

"Si la Argentina se recupera, la tarjeta se retira de circulación", dijeron fuentes del ministerio a LA NACION, y la separaron de la Asignación Universal por Hijo (AUH) porque "ese es un derecho adquirido que lo paga la Anses y no nosotros". Además, dicen que hacer un nuevo plástico les permite hacer el seguimiento de las compras que se realicen para evaluar el valor nutricional.

Otro motivo que plantean en la cartera a cargo de Daniel Arroyo es el endeudamiento de las familias: "El 83% de los grupos familiares que cobran la AUH sacó un crédito Anses. Si les dábamos plata directamente, una parte se la llevaba la deuda y la idea es que se use para alimentos".

En la descripción que hace el Gobierno sobre la implementación del programa, dicen: "Las tarjetas serán entregadas de manera directa por el Banco Nación o el banco público que determine cada provincia. No habrá intermediarios ni gestores".

Y continúa: "La Anses notificará a los titulares cuándo podrán retirar su tarjeta por el banco, que determinará cada provincia. Los bancos son los únicos autorizados a emitir la tarjeta y las notificaciones llegarán vía telefónica o por SMS, al número registrado en la base de Anses".

En Concordia, los 7000 plásticos están a cargo del Banco Nación, al igual que en algunos municipios del conurbano bonaerense. Lo que resta de la provincia de Buenos Aires estará en manos del Banco Provincia.

Sin cargo de mantenimiento

"Al ser una tarjeta prepaga, no se aplica ningún cargo de mantenimiento, no se le traslada nada al beneficiario", dijeron a LA NACION fuentes del Banco Provincia. En su caso, dispusieron 400 trabajadores del banco para la distribución de los plásticos.

El total previsto para la provincia de Buenos Aires es de 557.000 tarjetas y en el país sumarán alrededor de 1.400.000 plásticos. Los que recibirán la tarjeta Alimentar son madres y padres con hijos de hasta seis años que reciben AUH, embarazas a partir de los tres meses que cobran la asignación por embarazo y personas con discapacidad que reciben la AUH.