La avalancha de migrantes lleva a Costa Rica a declarar el estado de emergencia
El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, declaró esta semana a su país en estado de emergencia para tratar de contener una aplastante ola de migrantes de Venezuela, Haití, Cuba y otras partes del mundo que están creando problemas de seguridad en el país centroamericano.
La declaración, que otorga al gobierno poderes especiales para tratar con la crisis, se produce en momentos en que el país centroamericano registra un incremento dramático en la migración, equivalente a entre 1,500 y 2,500 personas diarias.
Costa Rica tradicionalmente ha sido considerada como uno de los países más amigables a lo largo de una ruta migratoria de 7,000 millas que abarca 11 naciones, desde Brasil hasta la frontera entre Estados Unidos y México. Pero el alto flujo de inmigrantes está causando grandes problemas de seguridad personal, ya que entre los inmigrantes también se encuentra un elevado número de delincuentes, dijeron observadores.
Al anunciar el estado de emergencia, Chaves informó que le ordenó a su Ministerio de Seguridad “que adopte una postura firme contra cualquiera que perciba la bondad de Costa Rica como una manifestación de debilidad.
“Este es un pueblo generoso. No confundan esa generosidad con debilidad”, dijo. “Los procesos de deportación ya comenzaron y están regresando”.
El miércoles, la Oficina de las Naciones Unidas para las Migraciones Internacionales dijo que había un aumento “sin precedentes” de migrantes en tránsito por la región y pidió a los gobiernos de Centroamérica y México que colaboren para hacer frente a las necesidades humanitarias.
El Servicio Nacional de Migración de Panamá ha informado de un número récord de migrantes que cruzan la peligrosa selva del Darién desde Colombia este año.
Casi 400,000 personas han viajado a través de la selva en lo que va de año, cruzando lo que se considera una de las rutas migratorias más traicioneras del mundo. Sólo en agosto hubo 82,000 migrantes que cruzaron la brecha, la cifra mensual más alta jamás registrada, dijo Naciones Unidas. La mayoría de los migrantes procedían de Venezuela, Ecuador y Haití.
Además de un número récord de niños, la selva del Darién también está experimentando un notable aumento en la llegada de ciudadanos chinos, afganos y nepalíes.
La ONU señaló que la tendencia más significativa ha sido el cambio de los inmigrantes cubanos y provenientes de África a tomar vuelos hacia Centroamérica, evitando el Tapón del Darién. Como resultado, muchos están llegando a Costa Rica, que se encuentra justo después de Panamá en la ruta migratoria hacia Estados Unidos.
En lo que va de septiembre, más de 60,000 personas cruzaron Paso Canoas, la localidad costarricense que hace frontera con Panamá. El número de migrantes era más de tres veces la población de la ciudad de menos de 20,000 personas, dijo Jorge Rodríguez, viceministro de la presidencia.
El flujo migratorio, dijo Rodríguez, superó “la capacidad institucional para atenderlos”.
La presencia de los migrantes “genera una enorme presión sobre la población y esa comunidad ha exigido soluciones”, dijo Rodríguez en la conferencia de prensa con Chaves.
A principios de este año, la administración Biden lanzó varias iniciativas de inmigración para tratar de detener el flujo de migración irregular en la frontera entre Estados Unidos y México. Incluyeron hacer que los migrantes descargaran una aplicación para teléfonos inteligentes para obtener citas de inmigración en Estados Unidos y firmar acuerdos con Colombia y Panamá para disuadir a los migrantes de cruzar el peligroso Darién.
El Departamento de Seguridad Nacional también anunció un programa de libertad condicional humanitaria para ciudadanos de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Haití. El programa permite a personas de los cuatro países trabajar y vivir en Estados Unidos por un período de dos años, siempre que pasen una verificación de antecedentes y tengan un patrocinador financiero.
La administración Biden ha promocionado los programas como efectivos para reducir el número de encuentros de la Aduana y la Frontera de Estados Unidos en la frontera entre Estados Unidos y México.
Pero los críticos dicen que los programas, que han sido cuestionados legalmente por quienes afirman que se extralimitan en los poderes del presidente, no han detenido el flujo y el número de solicitantes de asilo sigue creciendo.
Emilio González, quien fue director de los Servicios de Inmigración y Ciudadanía de Estados Unidos en la administración de George W. Bush, dijo al Miami Herald que el objetivo final de la actual política de inmigración del gobierno federal es “poco claro” y que la administración de Biden está violando las “leyes de inmigración de Estados Unidos de izquierda a derecha”.
“Está creando tensiones sin precedentes en la frontera, nos está dando cientos de inmigrantes muertos, nos está dando una patrulla fronteriza completamente estresada”, dijo González.
Roger Pardo Maurer, ex subsecretario adjunto de Defensa de Estados Unidos, dijo que no le sorprende la presión del flujo migratorio en Costa Rica, un pequeño país con una población de poco más de cinco millones de personas.
Costa Rica ha estado recibiendo 2,500 inmigrantes o más por día desde agosto, dijo al resaltar que un 1% de quienes ingresan a Costa Rica eligen quedarse en lugar de continuar el viaje hacia México, donde no hay garantía de que se les permita ingresar a Estados Unidos, y que muchos de ellos han demostrado ser delincuentes.
“Un 1% significa que tal vez hasta 5,000 delincuentes se han quedado en Costa Rica en un período de seis meses y esto es mucho más de lo que gradúan los policías cada año”, dijo, señalando que sólo hay 15,000 agentes en la policía y muchos de ellos son administradores. “Eso convierte a Costa Rica en un barco que se hunde”.
A principios de este mes, Chaves visitó Estados Unidos y se reunió con el presidente Joe Biden. Biden prometió $24 millones para ayudar con el control fronterizo, pero Maurer dijo que no es suficiente dinero para contener el problema.
“Esperar que esa cantidad tenga un impacto significativo es absurdo”, dijo.