Autoridades mexicanas dan nuevo golpe al contrabando al decomisar más de un millón de productos
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Las autoridades mexicanas asestaron un nuevo golpe al contrabando al decomisar en el estado noroccidental de Sonora más de un millón de productos que presuntamente ingresaron ilegalmente al país.
Así lo anunció el jueves el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, quien dijo a la prensa que la operación representa “la acción más importante contra el contrabando y la piratería en lo que va del siglo”.
Los decomisos se ejecutaron durante una inspección a más de 10.000 metros cuadrados de tres grandes establecimientos ubicados en Hermosillo, capital del estado de Sonora. Más de un millón de piezas fueron decomisadas, cuyo valor estimado es de unos 7,5 millones de dólares. Se presume que los productos ingresaron de manera ilegal a México.
El operativo se enmarcó en el plan nacional de combate al contrabando y la piratería que activó el gobierno federal a finales del mes pasado y que arrancó con un gran decomiso que se realizó en un centro comercial de la capital mexicana que operaba desde hace varios años.
El gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, dijo en conferencia de prensa que hasta el momento se desconoce el origen de las mercancías incautadas e indicó que durante las investigaciones se determinará los países de procedencia.
A finales de noviembre las autoridades incautaron en una plaza del centro histórico de la Ciudad de México más de 262.000 productos ilegales. En esa ocasión, Ebrard dijo que los productos no solo procedían de China sino también de Bangladesh, Malasia, Vietnam e Indonesia.
No existe ninguna evidencia de que los productos requisados fueran a ser re-exportados fuera de México. Lo usual es que estas mercancías sean compradas por personas que luego las revenden en puestos y mercados callejeros, que se multiplican en época navideña.
El centro comercial donde se realizaron los decomisos en noviembre fue clausurado, se interpuso una denuncia ante la Fiscalía General de la República y se estima que el valor de la mercancía que será destruida es de unos 375.000 dólares.