Australia evacua partes de la capital tras recrudecerse los incendios

FOTO DE ARCHIVO: Árboles calcinados en una colina tras los recientes incendios forestales en Nueva Gales del Sur, Australia, 21 de enero de 2020

Por Byron Kaye y Colin Packham

SÍDNEY, 22 ene (Reuters) - Parte de los residentes de la capital australiana, Canberra, fueron evacuados brevemente el miércoles después de que se produjera un incendio forestal cerca del aeropuerto causado por la vuelta del calor abrasador tras unos días de respiro.

Las carreteras fueron cerradas y las autoridades alertaron a la residentes para que salieran o se mantuvieran alejados de los suburbios al este de Canberra, ya que las fotos publicadas en los medios de comunicación social mostraban humo gris que se elevaba sobre los suburbios de la ciudad. No hubo relatos de lesiones o daños, y la alerta fue rebajada una hora después.

En las últimas semanas, Canberra y de las ciudades de Sidney y Melbourne tuvieron la calidad del aire clasificada entre las peores del mundo por las espesas nubes de humo causada por los incendios.

El fuego se desató cuando una enorme tormenta de polvo cruzó el sur del país, dejando los cielos profundamente anaranjados y engullendo algunas ciudades del interior, dijo la Oficina de Meteorología.

Desde septiembre, cientos de incendios forestales en Australia han matado a 29 personas, así como a unos mil millones de animales nativos, e calcinando 2.500 hogares y un área total más grande que el tamaño de Austria.

Los bomberos habían aprovechado la lluvia y las temperaturas más suaves de la semana pasada para contener las llamas, pero el respiro terminó el miércoles cuando volvieron las altas temperaturas y los vientos.

Los enormes incendios forestales han atravesado la costa este del país durante los meses de verano, cuando muchos negocios suelen obtener ingresos de los turistas nacionales y extranjeros. Los sectores agrícolas, en particular la industria lechera, también han sido duramente afectados.

(Información de Byron Kaye, Colin Packham y Swati Pandey en Sídney; Editado por Jane Wardell y Christian Schmollinger; traducido por Michael Susin en la redacción de Gdansk)