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Aumenta el temor por los defensores de Mariúpol tras rendirse al ejército ruso

Soldados ucranianos tras su rendición en Azovstal escoltados por tropas prorrusas en Olenivka

Por Natalia Zinets

KIEV/MARIÚPOL, UCRANIA (Reuters) - El miércoles aumentaba la preocupación por el bienestar de los más de 250 combatientes ucranianos que se rindieron a las fuerzas rusas en la planta siderúrgica de Azovstal, en la ciudad de Mariúpol, tras semanas de desesperada resistencia.

La rendición, que puso fin al asedio más devastador de la guerra de Rusia en Ucrania, permitió al presidente ruso Vladimir Putin reivindicar una de sus pocas victorias en su vacilante campaña en Ucrania, con una ofensiva que según muchos analistas militares se ha estancado.

Una serie de autobuses salió del complejo siderúrgico a última hora del lunes en un convoy escoltado por vehículos blindados rusos. Cinco llegaron a la ciudad de Novoazovsk, controlada por Rusia, donde Moscú dijo que los combatientes heridos serían atendidos.

Siete autobuses con combatientes ucranianos de la guarnición de Azovstal llegaron a una prisión recién reabierta en la ciudad de Olenivka, controlada por Rusia, cerca de Donetsk, según un testigo de Reuters

Rusia dijo que al menos 256 combatientes ucranianos habían "depuesto las armas y se habían rendido", incluidos 51 heridos graves. Ucrania dijo que 264 soldados, incluidos 53 heridos, se habían marchado

Un vídeo del Ministerio de Defensa ruso mostraba a los combatientes abandonando la planta, algunos en camillas, y otros con las manos en alto para ser registrados por las tropas rusas.

Había algunas mujeres a bordo de al menos uno de los autobuses en Olenivka, según mostró el vídeo de Reuters.

Aunque ambas partes hablaron de un acuerdo según el cual todas las tropas ucranianas abandonarían la planta siderúrgica, todavía no se han hecho públicos muchos detalles, como el número de combatientes que aún permanecen en el interior y si se ha acordado algún tipo de canje de prisioneros.

El Kremlin dijo que Putin había garantizado personalmente que los prisioneros serán tratados de acuerdo con las normas internacionales, y autoridades ucranianas dijeron que podrían ser intercambiados por cautivos rusos.

La vice primera ministra ucraniana, Iryna Vereshchuk, dijo que Kiev pretende organizar un canje de prisioneros por los heridos una vez que su estado de salud se estabilice.

El embajador adjunto de Rusia ante las Naciones Unidas, Dmitri Polyansky, dijo que no ha habido ningún acuerdo, tuiteando: "No sabía que el inglés tuviera tantas formas de expresar un solo mensaje: los #Azovnazis se han rendido incondicionalmente".

La agencia de noticias TASS informó que un comité ruso planea interrogar a los soldados, muchos de ellos miembros del regimiento Azov, como parte de una investigación sobre los "crímenes del régimen ucraniano", según la terminología de Moscú.

Parlamentarios rusos de peso se manifestaron en contra de cualquier canje de prisioneros. Vyacheslav Volodin, presidente de la Duma Estatal, la Cámara Baja rusa, dijo: "Los criminales nazis no deben ser intercambiados".

El legislador Leonid Slutsky, uno de los negociadores de Rusia en las conversaciones con Ucrania, calificó a los combatientes evacuados de "animales con forma humana" y dijo que deberían ser ejecutados.

Formado en 2014 como una milicia voluntaria de extrema derecha para luchar contra los separatistas apoyados por Rusia, el regimiento Azov niega ser fascista o neonazi. Ucrania dice que ha sido reformado e integrado en la Guardia Nacional.

Natalia, la mujer de un militar que se encuentra entre los encerrados en la planta, dijo a Reuters que espera que "haya un canje honesto". Pero sigue preocupada: "Lo que Rusia está haciendo ahora es inhumano".

En el frente diplomático, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recibirá el jueves en Washington a los mandatarios de Suecia y Finlandia para discutir sus solicitudes de ingreso en la OTAN, según informó la Casa Blanca. Los países nórdicos se muestran optimistas de poder superar las objeciones de Turquía sobre su ingreso en la alianza de 30 naciones.

BATALLA POR EL DOMBÁS

El desenlace de la batalla por Mariúpol es la mayor victoria de Rusia desde que lanzó su "operación militar especial" —según la denominación del Kremlin— en Ucrania el 24 de febrero.

Da a Moscú el control de la costa del mar de Azov y de una franja ininterrumpida del este y el sur de Ucrania. Pero el puerto está en ruinas, y Ucrania cree que decenas de miles de personas murieron bajo los meses de bombardeos rusos.

La ofensiva rusa en el este, por su parte, parece estar avanzando poco, aunque el Kremlin dice que se alcanzarán todos sus objetivos.

El mando militar ucraniano dijo que Rusia sigue bombardeando posiciones ucranianas a lo largo de toda la línea del frente en el este el miércoles.

"En la dirección de Járkov, el enemigo se centraba en mantener sus posiciones e impedir el avance de nuestras tropas", dijo el Estado Mayor de Ucrania en un comunicado

Alrededor de un tercio del Dombás estaba en manos de los separatistas apoyados por Rusia antes de la invasión. Moscú controla ahora alrededor del 90% de la región de Luhansk, pero no ha logrado hacer grandes incursiones hacia las ciudades clave de Sloviansk y Kramatorsk, en Donetsk, para extender el control a todo el Dombás.

Las fuerzas ucranianas han avanzado a su ritmo más rápido desde hace más de un mes, expulsando al ejército ruso de los alrededores de Járkov, la segunda ciudad más grande de Ucrania.

Ucrania dice que sus fuerzas han llegado a la frontera rusa, a 40 km al norte de Járkov. También han avanzado al menos hasta el río Síverski Donets, 40 km al este, donde podrían amenazar las líneas de suministro rusas.

Putin podría tener que decidir si envía más tropas y material para reponer su debilitada fuerza de invasión, ya que la afluencia de armas occidentales, incluyendo decenas de obuses M777 estadounidenses y canadienses que tienen mayor alcance que sus equivalentes rusos, refuerza el poder de combate de Ucrania, según los analistas.

"El tiempo está definitivamente trabajando en contra de los rusos (...). Los ucranianos se están haciendo más fuertes casi cada día", dijo Neil Melvin, del centro de estudios RUSI de Londres.

(Información de Natalia Zinets en Kiev y de un periodista de Reuters en Mariupol; información adicional de las oficinas de Reuters; redacción de Stephen Coates; edición de Grant McCool y Lincoln Feast; traducido por Tomás Cobos)