Aumenta mortalidad en pacientes con insuficiencia renal crónica tratados con metformina

Por Will Boggs NUEVA YORK (Reuters Health) - El uso de metformina está asociado con un aumento del riesgo de muerte por cualquier causa en los pacientes con insuficiencia renal crónica (IRC), según publica un equipo de Taiwán. La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos desaconseja utilizar el fármaco porque eleva el riesgo de desarrollar acidosis láctica. La misma contraindicación la adoptó en el 2009 la Administración de Alimentos y Medicamentos de Taiwán. El equipo de Der-Cherng Tarng, del Hospital General de Veteranos de Taipéi, analizó información de la base de datos del seguro nacional de salud del país para evaluar la seguridad de la metformina en los pacientes con diabetes tipo 2 e IRC en estadio 5. Los autores identificaron a 1.005 pacientes que habían utilizado el fármaco y a más de 11.300 que no lo habían utilizado entre enero del 2000 y mediados del 2009. El primer análisis incluyó los datos de 813 usuarios y de 2.439 no usuarios con el mismo puntaje de propensión, según publican en Lancet Diabetes & Endocrinology. Tras considerar las covariables basales, los usuarios de metformina tenían un 35 por ciento más riesgo de morir por cualquier causa que el otro grupo. Un análisis exploratorio demostró que el riesgo de tener que internar a un usuario de metformina por enfermedad coronaria antes de morir crece un 86 por ciento. Pero el uso del fármaco no aumentó significativamente el riesgo de desarrollar acidosis metabólica y estuvo asociado con un 24 por ciento menos de riesgo de padecer enfermedad renal avanzada (ERA) versus no uso. Aunque el riesgo de morir por cualquier causa (pero no por acidosis metabólica) aumentó con la dosis de metformina. "Aunque hay que interpretar con cautela los resultados de un estudio observacional, la relación dosis dependiente respalda de manera robusta la existencia de una asociación entre el uso de metformina y la mortalidad en los pacientes con ERA -finaliza el equipo-. Nuestros resultados influirán en el tratamiento porque respaldan la recomendación de no utilizar el fármaco en los pacientes con IRC de estadio 5". Los doctores Kamyar Kalantar-Zadeh, de la Facultad de Medicina de University of California (Irvine) y Connie M. Rhee, de la Escuela Fielding de Salud Pública de UCLA (Los Angeles), coinciden en un editorial sobre el estudio. "Junto con informes de casos que describen la gravedad de los efectos adversos asociados con la metformina y los registros históricos de los efectos tóxicos de otras biguanidas, este estudio sugiere que las normas que limitan el uso de la metformina habrían protegido a muchos pacientes de la acidosis láctica, la hipoglucemia y la pancreatitis, además de salvar miles de vida anualmente", señalaron. "A pesar de la presión de la comunidad endocrinológica y nefrológica para liberar su uso en los pacientes con IRC, hay que mantener las contraindicaciones, sin olvidar la máxima prioridad de practicar una medicina segura y conservadora", agregaron los especialistas. El doctor Silvio Inzucchi, director del Centro de Diabetes de Yale (New Haven, Connecticut), es escéptico. Los autores "se concentraron en los pacientes con valores de creatinina por encima de 5 (!), con un eGFR de 10 en un hombre afroamericano de 60 años. Nadie, nunca, recomendaría este fármaco en pacientes con ese grado de disfunción renal. Claro, en un caso así, sólo se esperan efectos adversos", señaló Inzucchi en un correo electrónico. El doctor Bill Adam, de la Facultad de Medicina de Melbourne (Shepparton, Australia), opinó a través de un correo electrónico: "La metformina debería utilizarse con un GFR de 30 mL/min porque se demostraron sus beneficios en la mortalidad (en otro estudio). Su uso quizás sea seguro en 15-20 mL/min si se ajustan las dosis de acuerdo con la función renal". "Este estudio plantea dudas legítimas sobre su uso con un valor de GFR <10 mL/min y con una dosis diaria >1000 mg. Con dosis más bajas (<1000 mg) y un valor de GFR >10 mL/min, la mortalidad no aumenta significativamente, aunque los resultados parecen preocupantes", agregó Adam. El estudio no se realizó con financiamiento comercial. Tarng y su colega Chih-Cheng Hsu no hicieron comentarios. FUENTE: Lancet Diabetes Endocrinology, 2015