Aumenta la incidencia de cáncer vinculado a la obesidad entre la población de jóvenes millennials en EEUU

La ciencia médica ha logrado enormes avances en la lucha contra el cáncer y la sociedad misma ha reducido en una importante medida algunos factores que desatan ese mal, por ejemplo el haber logrado menores índices de tabaquismo. Gracias a ello y a mejores tratamientos se ha reducido el índice de muertes por cáncer en las últimas décadas.

Sin embargo, un importante estudio reciente ha identificado tendencias preocupantes y formas de cáncer que afectan actualmente, con rigor mayor que en el pasado, a una población específica: los llamados millennials. Según relató la cadena CNN, una investigación de la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer estudió 12 tipos de cáncer que tienen nexos con la obesidad y otras 18 modalidades de esa enfermedad sin relación con el peso corporal. El resultado es que en las personas de 24 a 49 años tienen riesgos mayores de padecer la mitad de los tipos de cáncer vinculados con el sobrepeso, y esa ominosa probabilidad es mayor mientras más joven sea la persona dentro de ese rango de edad.

Esos cánceres son las modalidades colorrectal, endometrial, de la vescícula biliar, renal, pancréatico y de la médula ósea, que según se indica se presentan usualmente en personas de más de 60 años pero han estado presentándose de modo creciente en personas cada vez más jóvenes.

Jóvenes con obesidad enfrentan mayores riesgos de padecer ciertos cánceres que personas de mayor edad en EEUU, según un estudio reciente. (AFP Relax)
Jóvenes con obesidad enfrentan mayores riesgos de padecer ciertos cánceres que personas de mayor edad en EEUU, según un estudio reciente. (AFP Relax)

Esta situación podría “potencialmente detener o revertir el progreso logrado en la reducción de la mortalidad por cáncer”, indicó a CNN Ahmedin Jamal, vicepresidente de la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer, pues en general los riesgos en las personas jóvenes serían del doble que las que enfrentan las de mayor edad. Y en algunos casos la diferencia es incluso mayor.

Por ejemplo, de acuerdo al estudio citado, los diagnósticos de cáncer de páncreas se han incrementado 4.34% en personas de 25 a 29 años y 2.47% entre las de 30 a 34 años, mientras que en las de 40 a 44 años esa alza fue de solo 0.72%.

Este grave fenómeno se debe a que ciertos cánceres como los citados están asociados a la obesidad y otros factores, aunque el estudio, se afirma, no establece causas directas o en qué medida factores ligados a la obesidad, como la falta de ejercicio y la dieta inadecuada, contribuyen a elevar el riesgo de cáncer. Tampoco es claro aún las razones exactas por la que las grasas o el exceso de calorías en el cuerpo contribuyen al desarrollo de tumores cancerosos, pero la relación entre uno y otro sí ha sido constatado.

Lo que es patente, con todo, es que esos tipos de cáncer se han incrementado en años recientes entre la población de adultos jóvenes, lo que suscita inquietud y amerita reflexión y acción. Y si todo ello se pone en el contexto de la epidemia de obesidad que actualmente enfrentan muchas sociedades, en la que según investigaciones citadas por CNN, al menos 7 de cada 10 personas nacidas en las décadas de 1980 y 1990 podrían ser obesas al llegar a entre 35 y 40 años de edad, el panorama es ciertamente inquietante.

El cáncer, por añadidura, es solo uno de los graves padecimientos que aquejan con mayor severidad a las personas obesas: enfermedades cardiovasculares y diabetes, por ejemplo, registran índices muy altos entre las personas con exceso de peso. Pero la obesidad, por añadidura, complica el tratamiento en las personas ya diagnosticadas con cáncer y por ello reduce sus posibilidades de superar la enfermedad.

Al final, la conclusión es que la obesidad es una condición nociva en sí y por sus ramificaciones y el alto riesgo de padecer diversas enfermedades, y por ello es necesario mayores acciones institucionales, sociales e individuales para encararla.

Una mejor dieta, más ejercicio físico y sobre todo políticas públicas y una cultura de cuidado de la salud a escala social, que comience desde niños y se prolongue a lo largo de toda la vida, resultan indispensables, y son premisas en las que coincidieron varios expertos consultados por CNN. Y resulta un problema de atención urgente pues, si la tendencia actual continúa, el cáncer y sus devastadores efectos, además de otras enfermedades, se cebarán con fuerza creciente entre un componente crucial de la población.

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