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Auge del sexo digital dispara la sextorsión y la venganza porno

El 20 por ciento de los adolescentes ha enviado una foto o un video donde aparece desnudo. La mayoría dice que lo hace por por diversión o para flirtear.
El 20 por ciento de los adolescentes ha enviado una foto o un video donde aparece desnudo. La mayoría dice que lo hace por por diversión o para flirtear.

Practicar sexo sin protección puede traer serias consecuencias, inclusive en las relaciones online.
La sextorsión, la venganza porno y el ciberacoso son algunos de los delitos que se nutren del engaño y de la traición a los incautos que comparten su intimidad por internet.
El número de casos ha aumentado de manera tan significativa que las autoridades en Estados Unidos, Canadá, Australia, Gran Bretaña y España han iniciado campañas para frenar los chantajes sexuales virtuales.
No hay un perfil definido de las víctimas, que incluyen adolescentes y adultos de ambos sexos y todas las edades.
“Mi ex novio insistía en que volviera con él después de que nos separamos. Amenazó con suicidarse. Me envió mensajes de texto horribles, mensajes por Facebook, notas de voz diciendo que él me haría tanto daño como yo le había hecho a él. Me amenazó con publicar en Facebook fotos que le envié cuando éramos novios donde aparecía desnuda a mi universidad o a mis padres”, relató una joven de 21 años sobre su experiencia con un romance que terminó en un caso de acoso sexual online.
Tampoco hay un solo tipo de perpetradores. Pueden ser hombres y mujeres con deseos de venganza, miembros de bandas criminales dedicados a la extorsión y la pornografía y hasta adolescentes con altos conocimientos de informática que sienten el impulso de hacer daño.
El FBI informó en enero la detención y posterior condena de Gerardo Uribe, un hombre de 32 años que se hacía pasar por un niño de 13 años para manipular a una niña de 12 años a producir pornografía infantil para él.

Los peligros del desnudo

La sextorsión es una forma de explotación sexual que ocurre cuando una persona que posó desnuda, o que grabó videos mientras realizaba juegos eróticos o mantenía relaciones sexuales es chantajeada por individuos o mafias que poseen esas imágenes y la coaccionan a producir pornografía o pagar dinero para evitar la divulgación de sus privacidad en las redes sociales.
En el caso de la pornografía vengativa, o venganza porno, el atacante sólo desea vengarse o hacer daño por celos o por despecho. No espera ni desea dinero por publicar las imágenes obtenidas de manera consensual con la persona que se convierte en vícitima

Un estudio realizado por la ONG Thorn a 1.631 personas en Estados Unidos demostró que la agresión sexual virtual generalmente comienza en un clima de confianza.
“Los perpetradores son con frecuencia las actuales o antiguas parejas románticas o sexuales que intentan hostigar, avergonzar y controlar a sus víctimas”, explica el informe de Thorn, fundada por los actores Demi Moore y Ashton Kutcher para frenar la explotación sexual infantil mediante el uso de la tecnología.
Los agresores obtienen las imágenes mediante el sexting, que es la práctica de compartir textos o imágenes sexualmente explícitas de sí mismos mediante dispositivos móviles, y el sexcasting, que involucra videos que se transmiten en vivo mediante una webcam.

El Centro para la Protección Infantil de Canadá instó a los adolescentes a enviar fotos de un topo lampiño en vez de desnudos para evitar la sextorsión. (Foto Mashable)
El Centro para la Protección Infantil de Canadá instó a los adolescentes a enviar fotos de un topo lampiño en vez de desnudos para evitar la sextorsión. (Foto Mashable)

Los expertos señalan que los niños y jóvenes que han crecido con acceso a la tecnología, llamados nativos digitales, son los más vulnerables por la espontaneidad con la que se relacionan a través de sus dispositivos móviles en redes sociales.
En la actualidad uno de cada siete adolescentes envía textos y fotografías sexuales y uno de cada cuatro los recibe, según un informe publicado por la revista de pediatría de la Asociación de Medicina de Estados Unidos, JAMA, publicado el 26 de febrero de 2018, que incluyó a 110.000 jóvenes a nivel mundial.
En Gran Bretaña, el 44 por ciento de los niños ha visto fotografías sexuales de las niñas de su escuela, y un 15 por ciento de los adolescentes ha practicado sexting con un extraño según una investigación coordinada por la organización GuardChild

Criminales al acecho

El aumento de la actividad sexual en internet ha abierto una oportunidad de negocio al crimen organizado y ha creado bandas que se dedican exclusivamente a seducir jóvenes y grabarlos con el objetivo de cobrar dinero a cambio de borrar las imágenes de contenido erótico.
Una investigación de Europol reveló que la edad promedio de los perpetradores de la sextorsión era de 34 años, mientras que la media de las víctimas era de 15 años.
Los criminales usan falsos perfiles en las redes sociales y se hacen pasar por jovencitos en los chat y sitios de juego.
Un adolescente de 14 años relató cómo un depredador sexual lo contactó bajo engaño a través de Facebook. “Me envió un mensaje y comenzó a flirtear conmigo. El muchacho que aparecía en la foto de su perfil era realmente atractivo, así que le respondí. Eventualmente le envié fotos donde aparecía desnudo. Pasó una hora sin responderme y finalmente me dijo que todo era una farsa. Le pregunté lo que buscaba y me dijo que quería favores sexuales. Le pedí que me dejara en paz y lo bloqueé pero conocía otras cuentas que usaba en redes sociales y me mandó más amenazas, incluyendo la dirección de un motel que quedaba cerca de mi casa”.
En España, la Fiscalía de la Comunidad de Madrid también ha notado un incremento de la sextorsión del 86 por ciento en 2016 si se compara con las denuncias de 2015. El Código Penal Español contempla la sextorsión como un delito com una pena entre seis meses y dos años de prisión.
En fenómeno no se limita a los países occidentales. La embajada saudí en Rabat reveló que en 2017 al menos 1.700 ciudadanos saudíes fueron víctimas de una red de sextorsión compuesta por bandas criminales que operaban desde dos ciudades de Marruecos

Daños irreversibles

Aunque aún no se conocen con profundidad los efectos de la sextorsión en las víctimas, hay investigaciones que señalan que uno de cada 4 afectados busca ayuda médica y psiquiátrica para reparar el daño de la agresión. Los investigadores señalan que el resultado de este comportamiento riesgoso ha disparado la sextorsión y aumentado el número de suicidios de jóvenes que no logran soportar las presiones de los agresores sexuales.
El caso más emblemático es el de Amanda Tood, una joven canadiense que mostró sus senos a un hombre que conoció en Facebook. Un año después, la publicación de su torso desnudo se hizo viral y fue hostigada y ridiculizada en varias escuelas. El desprecio de otros adolescentes llegó al punto de recibir varias palizas. La joven cayó en una profunda depresión e intentó suicidarse varias veces hasta que lo logró el 10 de octubre de 2012. Todd grabó un video antes de su muerte que ha sido visto por millones de personas.

En Irlanda, al menos 4 jóvenes se han quitado la vida en casos relacionados con la sextorsión. Ronan Hughes, de 17 años, se suicidó luego de semanas de angustia tras ser extorsionado por el rumano Iulian Enache , quien envió a 5 amigos fotografías disfrazado de niña por no pagar la suma de 3.000 libras esterlinas. Un 45 por ciento de los extorsionadores cumple la promesa de enviar las imágenes si no recibe lo que desea.
Y aunque los expertos aseguran que el problema empeorará con el desarrollo de la tecnología, algunos desarrolladores están dando la batalla contra los criminales. Una de las aplicaciones desarrolladas para intentar detener la sextorsión se llama SafeToNet, que filtra el contenido del teléfono del niño sin que los padres invadan su privacidad o le revisen sus teléfonos inteligentes y tabletas.

¿Qué debes hacer si eras víctima de una sextorsión?

Las autoridades policiales de Gran Bretaña y España han emitido algunas recomendaciones para las personas que enfrentan una situación de sextorsión.

Mantener la calma: Hay que dejar a un lado las reacciones exageradas o negativas y enfocarse a resolver el problema.

No pagar: Aunque poseas el dinero que exige el extorsionador, siempre continuará pidiendo mayores sumas de dinero. El dinero será usado para fortalecer las redes del crimen organizado.

Recoger pruebas: Obtén capturas de pantallas y cualquier otra evidencia que pueda ayudar a las autoridades con la investigación.

Reportar al proveedor de los servicios: Es indispensable alertar sobre la situación a los proveedores como Facebook, Twitter, Instagram para que eliminen los contenidos maliciosos de sus plataformas.

Denunciar: Hay que denunciar los hechos formalmente a la fiscalía y la policía.

Buscar ayuda psicológica: Las consecuencias derivadas por este tipo de prácticas son graves y es necesario recibir apoyo psicológico y emocional.