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Audiencias públicas: el impeachment a Trump llega a los hogares y un testimonio lo complica

WASHINGTON.- La batalla por el impeachment a Donald Trump llegó a los hogares de Estados Unidos. En el primer día de audiencias públicas en el Congreso de la investigación que busca dirimir si se abre o no un juicio político, republicanos y demócratas chocaron y ahondaron sus agrias divisiones, y uno de los testigos clave del escándalo Ucraniagate describió en un explosivo testimonio un canal diplomático paralelo con Kiev que trabajó a favor de la reelección de Trump.

El alto drama político en Washington se desplegó como una novela a la medida de la presidencia de Trump, a la vista de todos, durante unas cinco horas, transmitida al país y al mundo por las pantallas de C-SPAN y de todos los canales de noticias.

La investigación, que debe decidir si el Congreso acusa formalmente a Donald Trump por abusar del poder de la presidencia al intentar torcer la política exterior para beneficio propio, abandonó el hertemismo -las primeras audiencias fueron a puertas cerradas - y monopolizó la conversación política, encerrando a Washington aún más en su propia grieta.

Con las audiencias públicas, los demócratas intentan terminar de armar una acusación sólida para acorralar a Trump con el Ucraniagate, el andamiaje diplomático montado por la Casa Blanca para presionar al gobierno de Ucrania para que abriera una investigación a los rivales políticos del mandatario, en especial, Joe Biden, uno de los candidatos a enfrentarlo en la elección presidencial de 2020. Trump también pidió ayuda a Kiev para deslegitimar el Rusiagate, la injerencia del Kremlin en la elección que lo llevó a la Casa Blanca, una sombra sobre la legitimidad de su presidencia que el magnate nunca toleró.

Los republicanos sostienen que el presidente actúo correctamente, y nada de lo que hizo justifica un juicio político. Trump ha llamado a la ofensiva de la oposición una "caza de brujas" y una "farsa", y ha dicho que su manejo de la relación bilateral con Ucrania ha sido "perfecto".

Hasta ahora, las audiencias de los comités de la Cámara de Representantes se habían realizado a puertas cerradas. Los republicanos habían criticado ese hermetismo, al acusar a los demócratas de querer demoler la presidencia de Trump a espaldas de la gente. Era una de las principales armas de ataque del oficialismo contra la ofensiva de la oposición.

Por eso, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, decidió avanzar y formalizar a través de una votación para abrir la investigación para que "todo el mundo vea" las pruebas y testimonios de un eventual juicio político.

Primera audiencia

Hoy, en la primera audiencia tuvo como protagonista central al embajador interino en Ucrania, William B. Taylor, un diplomático de carrera que ofreció detalles sobre los canales paralelos que tejió la Casa Blanca con el gobierno de Volodomir Zelensky en Ucrania para que pusiera en marcha las investigaciones que quería Trump a cambio de un paquete de ayuda militar de US$ 400 millones y una visita a la Casa Blanca.

El momento más dañino de su testimonio fue cuando Taylor describió una conversación que uno de los integrantes de su personal tuvo con el embajador de Estados Unidos ante la Unión Europea, Gordon Sondland, quien sirvió como una suerte de enviado paralelo de Trump para Ucrania. Sondland movió los hilos junto a Rudy Giuliani, abogado de Trump. Sonland, según relató Taylor, habló con Trump por teléfono para discutir las investigaciones que Trump le había pedido Zelensky en la conversación telefónica entre ambos en julio último. Sondland le dijo que Kiev "estaba lista para avanzar".

"Después de la conversación, el miembro de mi personal le preguntó al embajador Sondland que pensaba el presidente Trump de Ucrania. El embajador Sondland respondió que a Trump le importaba más la investigación de Biden, por las Giuliani estaba presionando", relató Taylor.

Fue la primera vez que un alto diplomático del Departamento de Estado que estuvo involucrado de manera directa en la relación bilateral dijo en público que Trump quería que se investigara a los Biden, y que eso le importaba más que lo que ocurriera con Ucrania, una declaración que compromete más al mandatario.

Trump intentó despegarse esa conversación durante una conferencia en la Casa Blanca junto al presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan. "No la recuerdo", dijo.

Por la mañana, también desde la Casa Blanca, Trump había grabado un video con una encendida defensa revestida de tono de campaña. Insistió en que la investigación era una "farsa", y atacó a la opsición.

"Los demócratas quieren sacarles sus armas, quieren sacarles su seguro de salud, quieren sacarles su voto, quieren sacarles su libertad, quieren sacarles sus jueces. Quieren quitarles todo", dijo el presidente. Un capítulo más en la batalla por la opinión pública que envuelve a la pelea por el impeachment.