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Ataque. Una mujer sufre quemaduras luego de pegarle un gorro a su cabeza

Una mujer española fue atacada por un hombre que le pegó un gorro a su cabeza. El atacante utilizó una mezcla de pegamento y una sustancia abrasiva que le provocaron quemadoras de segundo grado. Las autoridades investigan los objetos que manipuló el agresor y tomaron huellas en la casa de la víctima, quien había recibido amenazas durante el último mes.

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Tras el hecho, la mujer, identificada como Marcela Tascon, debió afeitarse por completo la cabeza, según publicó el portal Levante-EMV.

El ataque

Hace unos días, un hombre desconocido tocó el timbre de la casa de Marcela, de 31 años, con la excusa de que tenía que entregarle un regalo. La mujer vio en la pantalla del portero eléctrico a un hombre con un ramo de flores, por lo que le permitió ingresar al edificio. El hombre subió y al escuchar el timbre de su departamento, ella le abrió.

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La persona, a la que ella no conocía, le preguntó nuevamente si era "Marcela Tascó". Al responder afirmativamente, le tiró el ramo de flores a los pies y, mientras le gritaba: "Hija de p...", con acento colombiano, le colocó bruscamente en la cabeza el gorro con el pegamento de contacto y el abrasivo. Luego del ataque, salió corriendo. Según trascendió, todo sucedió en la presencia del hijo de Marcela, de ocho años.

Los especialistas en criminalística fotografiaron tanto el ramo de flores y el gorro de tela impregnado de la mezcla corrosiva, como las salpicaduras en la pared de la casa producidas cuando Marcela se arrancó el gorro en cuanto se lo puso el hombre. A su vez, tomaron huellas digitales de la puerta y los timbres.

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Marcela recibía amenazas desde hacía meses de una mujer a la que conoce desde hace cinco años. Durante el último mes, las amenazas se intensificaron, por lo que la víctima está convencida de que el agresor fue pagado por la mujer.

Dos semanas antes del ataque, Marcela vio a dos hombres que le resultaron sospechosos merodeando cerca de su casa. Unos días más tarde, una mujer con acento colombiano la llamó por teléfono y le pidió un turno en el centro estético que ella maneja. Le preguntó la dirección exacta de su casa y le dijo que la esperase, porque en 15 minutos llegaría. Ese día, fue el día del ataque.