Asocian la dieta mediterránea con la buena salud cerebral

Por Lisa Rapaport (Reuters Health) - Un estudio de España sugiere que la dieta mediterránea suplementada con aceite de oliva y frutos secos mejoraría la memoria de los adultos mayores, aunque se necesitan más investigaciones para probarlo. "Este estudio pequeño halló que la dieta mediterránea, reducida en alimentos derivados de animales, como la carne y la manteca, y rica en verduras, legumbres y granos integrales, está asociada con una mejoría de la función cognitiva cuando se suplementa con aceite de oliva o frutos secos", dijo Samantha Heller, nutricionista del Centro de Atención Musculoesquelética y Rendimiento Deportivo de New York University. Heller no participó del estudio. El equipo del doctor Emilo Ros, de la Clínica de Lípidos, Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital de Clínicas de Barcelona, indagó la relación entre la dieta mediterránea y la mejoría de la función cognitiva. Al azar, 447 adultos mayores con riesgo cardiovascular hicieron una de tres dietas: una dieta mediterránea suplementada con un litro de aceite de oliva extra virgen por semana, otra dieta mediterránea suplementada con 30 gramos de frutos secos por día, o una dieta reducida en grasa. Los participantes tenían 67 años al comienzo del estudio. Sufrían de sobrepeso, pero no obesidad; hipertensión o colesterol alto. A todos les hicieron pruebas cognitivas, pero sólo 334 (75 por ciento) pasó por la segunda ronda de evaluaciones cerebrales al final del estudio (a los cuatro años) para evaluar el efecto de la dieta. Los abandonos se distribuyeron de manera pareja en los tres grupos y esos participantes tenían peor función cognitiva al inicio del experimento que el promedio de la cohorte. Las pruebas cognitivas al inicio y al final del estudio revelaron una disminución significativa de la memoria y la función cognitiva en el grupo que consumía alimentos reducidos en grasa. En cambio, los que hicieron la dieta mediterránea reforzada con frutos secos registraron una mejoría significativa de la memoria, mientras que en el grupo tratado con la versión suplementada con aceite de oliva mejoró la función cognitiva. Aun así, el equipo identificó apenas 37 casos de deterioro cognitivo leve durante el estudio y observó que las dietas no habían tenido un efecto significativo en la posibilidad de recibir ese diagnóstico. Los autores publican en JAMA Internal Medicine que el estudio es pequeño y que el grupo sometido a las dos pruebas de función cognitiva fue aún más reducido. De hecho, los datos surgieron de un estudio más grande que no se había diseñado para evaluar la función cognitiva, por lo que es difícil decir qué característica de la dieta mediterránea podría prevenir el deterioro cognitivo. "El estudio es mucho más que una observación, pero está lejos de aportar evidencia definitiva", dijo por e-mail el doctor David Knopman, neurólogo de la Clínica Mayo, Rochester, Minnesota. Mientras que los autores describen a los alimentos ricos en antioxidantes de la dieta mediterránea como agentes potencialmente protectores del deterioro cognitivo, "la evidencia de que antioxidantes puros como la vitamina E tiene impacto en algunos procesos específicos asociados con el envejecimiento cognitivo es muy, muy pequeña", dijo Knopman, que no participó del estudio. FUENTE: JAMA Internal Medicine, online 11 de mayo del 2015.