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Asesino fugitivo mata a una familia de cinco, incluidos tres niños, en su cabaña de fin de semana

Una familia de cinco personas fue asesinada en Texas por un asesino convicto que escapó de un autobús de la prisión, según las autoridades.

El fugitivo Gonzalo López, de 46 años, fue asesinado a tiros el jueves por la noche, según funcionarios del sistema penitenciario de Texas. Sin embargo, antes masacró a la familia, incluidos tres niños, y robó su camioneta.

La policía encontró los cuerpos en la cabaña de fin de semana de la familia en el bosque después de recibir una llamada de alguien preocupado por no tener noticias de un pariente anciano.

Se pensaba que el fugitivo se había estado escondiendo en los alrededores de la cabaña.

“La policía del condado de Atascosa localizó el vehículo robado, lo deshabilitó con tiras de púas y se produjeron disparos”, dijo Jason Clark, portavoz del Departamento de Justicia Criminal de Texas.

Fue “asesinado por la policía en el condado de Atascosa. Él le disparó a los oficiales que devolvieron el fuego y lo mataron”.

Las autoridades no han revelado las identidades de los miembros de la familia que mató López, pero agregaron que no tenían ningún vínculo con López.

López había estado prófugo desde el 12 de mayo después de escapar de un autobús de la prisión y apuñalar a su conductor.

Las autoridades han dicho que López logró liberarse de sus ataduras en el autobús de la prisión y luego cortó el metal expandido de la jaula y se arrastró por el fondo.

Luego atacó al conductor, quien detuvo el autobús y tuvo un altercado con López, y ambos finalmente se bajaron del autobús.

López volvió al autobús y se alejó cuando un segundo oficial salió del vehículo por la parte trasera. Los oficiales le dispararon a López, quien salió del autobús después de que los disparos inutilizaron el vehículo y huyó hacia el bosque. Las autoridades dicen que en algún momento durante la fuga, López apuñaló al conductor, cuyas heridas no pusieron en peligro su vida.

López, exmiembro de la pandilla de la prisión de la mafia mexicana y con vínculos con el sur de Texas, había sido objeto de una intensa búsqueda después de su fuga del autobús.

Cumplía una cadena perpetua por una condena de 2006 por asesinar a un hombre en la frontera entre Texas y México.