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Así es cómo los velocímetros LED de los coches están poniendo en peligro a los conductores

(Arriba, las luces están apagadas, abajo, encendidas ¿cuál es la diferencia?)

Los coches cada vez se parecen más a un smartphone con ruedas. No es raro ver que los últimos modelos incluyen aplicaciones como Spotify o Google Maps instaladas, y que permitan la instalación de una tarjeta SIM para que pueda estar conectado a Internet mediante tecnología 3G. Para manjear todas estas novedades, los salpicaderos modernos incluyen pantallas táctiles que son verdaderas tabletas colocadas en sentido horizontal.

Y para no romper la estética futurista, los fabricantes han decidido echar al cubo de la basura los antiguos paneles de en los que se colocaban los velocímetros, el contador de revoluciones y demás información sobre el coche. Estos cuadros, totalmente analógicos -en ellos había relojes y manillas- están siendo sustituidos por paneles LED: en ellos se pueden ver los mismos datos, pero como si se estuviera jugando a un videojuego. Son brillantes, son futuristas y son muy atractivos. Pero, ¿son seguros?


Para algunos, esta no vedad no supone ninguna mejora. Es más, puede ser incluso contraproducente. Jason Torchinsky, de la página web Jalopnik, denuncia que este tipo de paneles hacen que los conductores se olviden muchas veces de encender las luces. Según explica, con los paneles antiguos, al encender los faros se encendía una bombilla que automáticamente alumbraba el velocímetro. Pero con los LED, no pasa nunca eso: como siempre están iluminados, no hay manera de saber que las luces exteriores han sido activadas.

No, las marcas no se han olvidado de poner un indicativo en el panel para señalar que los faros están encendidos. Lo que ocurre es que es demasiado pequeño. En general, se trata de un icono verde que no destaca mucho entre las demás luces que emite la pantalla.

Torchinsky señala que lo más peligroso es que la abundancia de iluminación que tienen los coches modernos en su interior crea la falsa sensación al conductor de que las luces exteriores están encendidas. Está situación es más habitual en carreteras bien iluminadas.

Este problema de los LED se multiplica si se combina con otra circunstancia negativa que señala el editor de Jalopnik: las luces DLR que montan los vehículos actuales. Este tipo de iluminación, de baja potencia, solo sirven para mostrar la presencia de un vehículo a los demás en la carretera, y no sirven para iluminar el camino. En circunstancias especiales, como cuando mal tiempo o lluvia, los conductores piensan que con las DLR los demás les pueden ver, cuando en realidad necesitan encender las luces principales. Torchinsky asegura que desde dentro de un coche se percibe de manera errónea que se está lo suficientemente señalizado, cuando en realidad se está siendo totalmente invisible.

Una posible solución que da el autor del artículo es una enorme banda que muestre con claridad que las luces del coche están encendidas, como se puede ver en la imagen de abajo. Una gran idea que podría evitar despistes que podrían convertirse en accidentes mortales.